El clic del ratón y el toque de la pantalla del teléfono son los nuevos sonidos de las apuestas deportivas en España. El segundo trimestre de 2025 demostró la fortaleza de las apuestas digitales con ingresos que alcanzaron los 410,3 millones de euros (un aumento interanual del 18,5 %). Los datos suministrados por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) muestran un panorama en el que los españoles tienen grandes preferencias por apostar desde la comodidad de su hogar.

Los números son aún más impresionantes. El sector de las apuestas en línea no solo está creciendo, sino que está dominando el panorama cultural y financiero: se depositaron 1.350 millones de euros en plataformas digitales y hubo un gasto en marketing que llegó hasta los 164,5 millones de euros. Ese crecimiento se nota en todos los países donde las apuestas en línea son legales. Hace unos años, los sitios de apuestas eran una rareza; hoy, la situación es completamente distinta. Por ejemplo, si entras en https://legalbet.co, un portal que analiza a los operadores de Colombia y el mercado local del juego, verás que los apostadores tienen acceso a unas 15 plataformas legales. En México, la cifra supera las 30, y en España ya hay más de 50.

Este imparable ascenso digital proyecta, inevitablemente, una sombra sobre las casas de apuestas tradicionales. Estos emblemáticos locales que alguna vez fueron los únicos lugares a los que las personas podían recurrir, hoy en día se enfrentan a una cuestión existencial: ¿las apuestas en línea están acelerando su declive o están encontrando una manera de adaptarse y coexistir en este nuevo ecosistema? Todo apunta a una batalla compleja, con argumentos convincentes por los dos lados.

El declive de las apuestas tradicionales

La interpretación más directa de los datos es que las plataformas en línea están devorando a los locales físicos, y los argumentos son bastante contundentes.

  • La incomparable comodidad. Este es el atractivo principal. Tienes la posibilidad de acceder 24/7 a las apuestas en línea mientras paseas al perro, tomas un descanso entre series de TV o te recuestas en la cama. Y todos los servicios que acompañan al mundo de las apuestas están en el mismo dispositivo. Por ejemplo, si quieres hacer una apuesta bien fundamentada, puedes usar los pronósticos de los tipsters y expertos de Legalbet, donde los analistas recopilan estadísticas y revisan las plataformas donde puedes apostar. Después, abres el operador que elijas y hasta puedes seguir el partido en directo. Todo desde tu teléfono o tu ordenador, sin tener que ir a una tienda física ni esperar a que abra.
  • Oferta más amplia. La realidad es que las plataformas en línea ofrecen un servicio de apuestas mucho más completo. No solo encuentras apuestas deportivas; usualmente también incluyen secciones de casino, póquer, bingo y mucho más.
  • Las bondades del marketing digital. Es mucho más fácil ofrecer promociones para nuevos usuarios, apuestas mejoradas y otro tipo de bonificaciones en las casas de apuestas en línea. De hecho, un porcentaje importante del gasto (o inversión) de los operadores digitales se destina a estrategias de marketing.

A todo esto se puede sumar la realidad actual. Las nuevas generaciones son nativas digitales y su primer instinto es tomar el teléfono para cualquier cosa que necesiten: comprar, jugar o apostar, sin importar de qué se trate.

Las apuestas en línea como impulso de los locales físicos

Sin embargo, es prematuro decir que las casas de apuestas están obsoletas. Muchos operadores están empezando a emplear estrategias omnicanales en las que las apuestas en línea y físicas pueden coexistir. No es muy diferente a otros sectores de consumo: hoy en día puedes ir al supermercado por tus productos o hacer un pedido en línea. Ninguno es mejor o peor, simplemente son experiencias distintas.

En este caso, las grandes empresas de apuestas promocionan sus servicios físicos a través de los canales digitales, y viceversa. Ahora las personas pueden recargar fondos en locales físicos y apostar en línea, por ejemplo. Un local físico es más que un espacio transaccional; es un centro social donde las personas comparten las mismas pasiones. Es una manera de volver a lugares públicos donde se puede disfrutar del ocio mientras se comparten datos entre conocidos y desconocidos.

Además, todavía existen personas que no confían del todo en las plataformas digitales al momento de manejar grandes sumas de dinero, a pesar de los altos niveles de seguridad que existen en la actualidad. No obstante, una tienda física ofrece la interacción cara a cara que genera esa capa adicional de confianza que algunos jugadores todavía buscan.

No obstante, una tienda física ofrece la interacción cara a cara que genera esa capa adicional de confianza que algunos jugadores todavía buscan. Y las cifras lo confirman: los puntos de apuestas presenciales siguen muy lejos de desaparecer. En 2018, España contaba con cerca de 4.000 locales de juego (incluyendo casinos), lo que sitúa el número de establecimientos puramente de apuestas en torno a los 3.000. En 2025, el país tiene aproximadamente 3.200 puntos de apuestas, una cifra que no crece, pero tampoco cae. Esto demuestra que siguen siendo populares, y gran parte de ello se debe gracias al impulso provocado por las apuestas en línea. En definitiva, los mercados online y presencial no compiten; conviven.