La profesión de controlador aéreo se posiciona como una de las salidas profesionales más atractivas y mejor remuneradas del panorama laboral español actual. Enaire, la entidad pública empresarial responsable de la gestión del espacio aéreo en España, ha lanzado su convocatoria para el año 2025, ofreciendo 149 plazas para aquellos candidatos que aspiren a desarrollar esta profesión de alta responsabilidad y que puedes encontrar en este portal de oposiciones.
El plazo para presentar las solicitudes permanecerá abierto hasta el 12 de diciembre de 2025, una fecha que marca el inicio de un riguroso proceso selectivo diseñado para identificar a los profesionales más capacitados. Esta convocatoria representa una oportunidad excepcional para quienes buscan una carrera con estabilidad laboral, remuneración elevada y la posibilidad de trabajar con las tecnologías más avanzadas del sector aeronáutico. Te puedes preparar para esta convocatoria realizando un curso para ser controlador aéreo.
Las funciones del controlador aéreo van mucho más allá de lo que la mayoría imagina. Estos profesionales planifican, organizan, gestionan, ejecutan y supervisan todos los aspectos operativos del control del tránsito aéreo, garantizando tanto la seguridad como la eficiencia en el movimiento de las aeronaves. Desde las torres de control de los aeropuertos, estos expertos regulan los desplazamientos de los aviones en pistas y calles de rodaje, mientras que desde los centros de control ofrecen servicios de ruta y aproximación mediante el uso de sistemas de radar de última generación.
El proceso de selección constituye uno de los aspectos más exigentes de esta convocatoria. Los candidatos deberán superar diversas pruebas eliminatorias que incluyen una evaluación de conocimientos teóricos basada en el temario oficial de Enaire, que abarca materias como instituciones y legislación aeronáutica, códigos OACI e IATA, meteorología, cartografía, navegación aérea, plan de vuelo, aerodinámica y mecánica de vuelo. También se realizarán test de aptitudes con ejercicios psicotécnicos de alta dificultad.
Una parte fundamental del proceso son las pruebas FEAST (First European Air Traffic Controller Selection Test), ejercicios psicotécnicos específicos diseñados por Eurocontrol y utilizados en toda Europa para la selección de futuros controladores. Estas pruebas evalúan capacidades esenciales como la atención concentrada y dividida, la agilidad mental para procesar información, la capacidad de dar respuestas eficaces en corto espacio de tiempo, el autocontrol en situaciones de estrés y la orientación espacial.
El dominio del idioma inglés constituye un requisito imprescindible. Aunque no se exige certificación oficial, los aspirantes deben demostrar un nivel equivalente a C1 tanto en comprensión como en expresión oral y escrita. La evaluación incluye una entrevista personal en inglés y pruebas de conversación que forman parte del proceso eliminatorio. Esta exigencia responde a la naturaleza internacional de la aviación, donde la comunicación clara y precisa con pilotos de todo el mundo resulta vital para garantizar la seguridad.
Los requisitos de acceso establecen que los candidatos deben tener nacionalidad española o de algún Estado miembro de la Unión Europea, contar con una edad de 18 años cumplidos sin haber alcanzado los 65, y estar en posesión del título de Bachiller o equivalente que dé acceso a la universidad. También se aceptan títulos de Técnico Superior de Formación Profesional, de Artes Plásticas y Diseño, o de Técnico Deportivo Superior. Es fundamental poseer la capacidad psicofísica y funcional necesaria según el Reglamento 2015/340 de la Comisión Europea, que establece requisitos técnicos específicos para las licencias de controladores.
La remuneración representa uno de los atractivos principales de esta profesión. Los salarios de los controladores aéreos en España oscilan entre 50.000 y 100.000 euros anuales, aunque aquellos que ostentan varias licencias y formación complementaria pueden superar los 200.000 euros al año. Esta retribución refleja el alto nivel de responsabilidad y especialización que requiere el puesto, así como las exigentes condiciones de trabajo.
Las condiciones laborales también resultan notablemente favorables. Los controladores trabajan en turnos de 7,5 horas diarias con descansos obligatorios de treinta minutos cada dos horas operativas. El patrón habitual incluye cinco días de trabajo seguidos de tres de descanso, con un esquema típico de dos turnos de mañana, dos de tarde y uno de noche. Disponen de 48 horas libres semanales y un mínimo de 184 horas libres mensuales, además de disfrutar de hasta 48 días de vacaciones al año.
Una vez superado el proceso selectivo de Enaire, los candidatos cuentan con un plazo de 17 meses para obtener la Licencia de Alumno Controlador, requisito imprescindible para ejercer la profesión. Esta formación debe realizarse en entidades acreditadas por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y tiene un coste elevado, aunque Enaire mantiene acuerdos con entidades bancarias para facilitar la financiación a quienes han superado la convocatoria.
La red geográfica de Enaire en España comprende cinco centros de control ubicados en Madrid, Barcelona, Gran Canaria, Sevilla y Palma de Mallorca, además de 21 torres de control distribuidas en los principales aeropuertos del país, incluyendo Madrid-Barajas, Barcelona, Málaga, Bilbao, Alicante, Valencia, Santiago, Asturias y las islas Canarias y Baleares. Esta amplia distribución ofrece a los controladores aéreos la posibilidad de trabajar en diferentes destinos según sus preferencias y necesidades.
Dentro de un aeropuerto existen diversos tipos de controladores aéreos, cada uno con funciones específicas. Los controladores de ruta supervisan el espacio aéreo en tiempo real coordinando los vuelos que cruzan sus límites. Los controladores de superficie orientan a los pilotos en el movimiento por pistas y calles de rodaje. Los controladores de torre gestionan las autorizaciones de despegue y aterrizaje aplicando las normas de vuelo visual y vigilando las condiciones meteorológicas. Los controladores de llegada proporcionan información precisa sobre condiciones en tierra durante el descenso. Y los controladores de autorizaciones de vuelo gestionan exclusivamente los permisos de salida.
El tiempo necesario para preparar adecuadamente esta oposición varía según cada persona y la dedicación que pueda invertir en el estudio, situándose habitualmente entre uno y tres años. La preparación específica resulta fundamental dado el alto nivel de exigencia de las pruebas, que evalúan no solo conocimientos teóricos sino también capacidades cognitivas, habilidades de comunicación, estabilidad emocional y resistencia al estrés.
Esta convocatoria de 149 plazas para 2025 se enmarca en la tendencia reciente de Enaire de realizar ofertas anuales significativas. En años anteriores, la entidad convocó 128 plazas en 2021, 137 en 2022, 91 en 2023 y 150 en 2024, lo que demuestra un compromiso continuado con la renovación y ampliación de su plantilla de controladores aéreos ante el crecimiento constante del tráfico aéreo en España.
Para quienes aspiran a esta profesión, es importante destacar que existen dos vías principales de acceso. La primera consiste en superar la oposición de Enaire para trabajar en torres de control de gestión pública, como la presente convocatoria. La segunda opción permite obtener directamente la licencia de controlador a través de entidades acreditadas y trabajar en torres de control privadas gestionadas por empresas como SkyWay o Saerco. Ambas rutas requieren superar las mismas pruebas de selección y obtener la licencia oficial.
La profesión de controlador aéreo requiere una combinación única de habilidades técnicas, capacidades cognitivas y competencias personales. Los candidatos deben demostrar agilidad mental para procesar información compleja, capacidad para tomar decisiones rápidas y acertadas, excelente orientación espacial, razonamiento abstracto, capacidad para trabajar en equipo, autocontrol en situaciones de alta presión y resistencia a la fatiga. Estas competencias se evalúan exhaustivamente durante todo el proceso selectivo mediante pruebas específicamente diseñadas para identificar el perfil idóneo.
El reconocimiento médico constituye la fase final del proceso y se realiza una vez superadas todas las pruebas anteriores. Este examen debe ajustarse a las normas de la Organización para la Aviación Civil Internacional (OACI) y se lleva a cabo en centros especializados. Existen determinadas exclusiones médicas que pueden impedir el acceso a la profesión, relacionadas principalmente con la visión, la audición, el sistema cardiovascular y condiciones neurológicas o psiquiátricas que puedan afectar el desempeño seguro de las funciones.
La labor del controlador aéreo resulta vital para mantener el orden y la seguridad en el espacio aéreo español. Diariamente, estos profesionales supervisan el movimiento de miles de aeronaves, mantienen informados a los pilotos sobre el tráfico aéreo y las condiciones climáticas, confirman el cumplimiento de protocolos de emergencia y coordinan la transferencia de control en vuelos internacionales. Su habilidad para gestionar múltiples factores simultáneamente garantiza que las aeronaves operen con eficiencia y máxima seguridad.
La convocatoria de Enaire para 2025 representa una puerta de entrada privilegiada a una profesión que combina tecnología de vanguardia, responsabilidad social, excelentes condiciones laborales y una de las remuneraciones más atractivas del mercado laboral español. Para quienes posean las capacidades necesarias y estén dispuestos a afrontar un proceso selectivo exigente, esta oposición ofrece la oportunidad de desarrollar una carrera profesional de primer nivel en el apasionante mundo de la aviación comercial.