Seguimos explorando la Cultura de la Cancelación. Tras examinar el concepto con el profesor Manuel Toscano, abordamos una de sus dimensiones más acuciantes y de más actualidad: su relación con la identidad y el género y las políticas anejas. Para ello, contamos con el catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, Pablo de Lora, autor de El laberinto del género: sexo, identidad y feminismo (Alianza Editorial, 2021) y Lo sexual es político (y jurídico) (Alianza Editorial, 2019). 

El profesor De Lora explica que "durante buena parte de la modernidad hemos tenido una pretensión universalista; estábamos a la búsqueda de lo común" pero "desde hace décadas, estamos en una surte de identitarismo, que es un movimiento contrario de lo anterior; una búsqueda de nuestras particularidades", que además, a su juicio, tiene "un componente reaccionario". 

El invitado comenta que existe en algunos de los fundamentos del liberalismo político, "una pretensión de que los individuos seamos escultores de nosotros mismos”, como diría Pico della Mirandola, pero se produce un giro de autogestión ilimitada que nos lleva "a ser escultores de nosotros mismos hasta el extremo de elegir los materiales con los que nos esculpimos". Algo que para De Lora, es "una pretensión vana" pero que opera como una suerte de "dardo político" que rompe con las pretensiones de universalidad. 

Con respecto a la cultura de la cancelación, De Lora detecta dos elementos de peligro para la democracia laboral. Por un lado, "la falta de empatía de quienes cancelan, porque muchas veces la cancelación se produce sobre la persona" y, por el otro, "haber hecho de la ofensa íntima, y por lo tanto inefable, un arma política que silencia hasta las palabras que podemos emplear".