Entre las medidas que Pedro Sánchez podría escoger para acometer la renovación del CGPJ sin el concurso del Partido Popular, está la de modificar las mayorías parlamentarias en el Congreso, de modo que, si no se alcanzara en primera votación un respaldo de tres quintos de la Cámara, se procedería a una segunda vuelta en la que sólo sería necesaria una mayoría absoluta (mínimo 176 escaños) que podría sacar con el concurso de todos sus aliados.

Y aunque ese es un riesgo cierto, en el primer partido de la oposición no faltan los que tienen dudas respecto a que el inquilino de la Moncloa transite ese camino, no por falta de ganas, sino ante la posibilidad de que la Comisión Europea intervenga y ese cambio beneficie a un futuro gobierno del PP. No hay, en este sentido, unidad de diagnóstico en la dirigencia popular, entre otras cosas por lo imprevisibilidad de Sánchez. Lo cierto es que en la anterior legislatura el PSOE pactó con su entonces socio de Gobierno, Unidas Podemos, una proposición de ley sostenida en dos patas: una, la limitación de competencias estando el CGPJ en funciones, dos, cambiar esas mayorías para no depender del PP.

Una intentona fallida por la alerta de Europa

Entonces se propuso la modificación del artículo 572 de la Ley Orgánica del Poder Judicial para que quedara redactado de la siguiente manera: «Cada una de las Cámaras elegirá, en votación única y por mayoría de tres quintos de sus miembros, a seis candidatos provenientes de la carrera judicial de entre aquellos que cumplan con los requisitos establecidos en el presente título.
Si en primera votación alguna de las Cámaras no alcanzase la mayoría requerida, se procederá a efectuar nueva votación, cuarenta y ocho horas después, en la que la Cámara correspondiente elegirá los seis Vocales del turno judicial por mayoría absoluta

Pero si bien se limitaron las atribuciones del Consejo -lo que cuatro años después ha provocado un gran atasco en el nombramiento y renovación de muchos juzgados de toda España- las reticencias que hicieron llegar desde Europa frenó a los socialistas en cuanto a modificar el respaldo parlamentario para la renovación de sus miembros, por ello, un destacado dirigente popular señala que "me cuesta pensar que Sánchez cambie las mayorías para el CGPJ". Y aunque hay un consenso generalizado en torno a la idea de que el jefe del Ejecutivo "no tiene límites y es capaz de cualquier cosa", Bruselas está muy vigilante respecto al cumplimiento de las normas del Estado de Derecho en la Unión, recuerdan en el PP.

Sumar y Podemos han vuelto a retomar esa propuesta de 2020

Sumar y Podemos han vuelto a retomar esa propuesta de 2020, respecto a la que alertó la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, y el comisario de Justicia, Didier Reynders. Otra cosa es que "con una comisión ya en tiempo de descuento, Moncloa aproveche para hacer la reforma con la esperanza de que la Unión esté a otras cosas", temen en el primer partido de la oposición.

El Gobierno, por el momento no ha adelantado ningún escenario. No dice 'sí' pero tampoco 'no', acaso buscando una fórmula intermedia que le permita abordar una renovación pendiente desde hace cinco años y que conforme pasa el tiempo cada vez parece más improbable. Por su parte, fuentes del equipo de Alberto Núñez Feijóo señalan no tener ninguna intención de "levantarnos de la mesa" de negociación con el PSOE, carente de nueva fecha de citación, "pero tampoco vamos a cambiar nuestra posición respecto al cambio de la ley" en lo que se refiere al sistema de elección de los miembros del Consejo.

Sin Reynders -de campaña para la presidencia del Consejo de Europa-, con un escenario electoral que no culmina hasta el 9 de junio, y con la cruzada abierta por Pedro Sánchez contra la Justicia y la prensa a raíz de las informaciones que apuntan a un supuesto caso de tráfico de influencias de su esposa, Begoña Gómez, un pacto entre PSOE y PP de este alcance parece una entelequia. Otra cosa es que Sánchez se decida a hacer ahora lo que no quiso hace cuatro años, quizá con el temor de que esta reforma vendría para quedarse y algún día el que puede gobernar es el Partido Popular.