Si hay un claro ganador en estas elecciones catalanas es Salvador Illa, el candidato del PSC. Y no ya por su liderazgo permanente en todos los sondeos publicados durante la precampaña y la campaña electoral, sino por su crecimiento exponencial estimado en esos estudios. Solo el PP de Alejandro Fernández compite con él en estos términos, dado que previsiblemente pasará de ser el último partido a ser la cuarta fuerza parlamentaria con casi seis puntos de crecimiento. El éxito de Illa, por su parte, le viene de la retención de un gran número de electores de 2021, así como la adhesión de otros nuevos.

Pueden acotarse a tres perfiles de nuevo electorado para el PSC: el abstencionista no independentista que ve ahora en él una alternativa política, el votante decepcionado con ERC que prima las políticas sociales por encima del soberanismo, y el elector descontento con los comunes y que percibe al PSC como herramienta más útil en esta nueva etapa. En su conjunto, estas tres tipologías podrían conceder al socialista un total de 471.000 nuevas papeletas el próximo domingo.

Hay que destacar que el PSC es el partido que más retiene votantes para el CIS; el segundo que lo hace para NC Report, y el tercero para 40dB, SigmaDos y Target Point, cuyos últimos estudios demoscópicos sustentan este acercamiento a los perfiles de estos nuevos respaldos del líder socialista. De media, Illa se mueve en una retención del 71,7-79,1% del votante de 2021, lo que, de por sí, unos 490.000 votos de los 652.858 logrados en la pasada elección. A ello, se le añade otro factor a tener en cuenta: cuenta con una horquilla de indecisos de entre un 5 y un 20%, lo que, de decidirse a permanecer, le supondría un sostenimiento de entre 33.000 y 130.500 votos más, para aproximarse a su base durante esta legislatura. Las fugas a otros partidos son muy mínimas.

Éxito entre los abstencionistas

Dos de los estudios mencionados, el del CIS y el de 40dB [los que mayor desglose de datos proporcionan en sus mediciones], fija el nivel de incidencia de Illa entre los abstencionistas de 2021 en una horquilla de 12 a 12,2 puntos. De los casi 2,5 millones de abstencionistas (el 46,46% del censo) en la votación del 14 de febrero de hace tres años, entre 299.326 y 304.314 irían ahora al nicho del PSC. La de los socialistas es la candidatura que más abstencionistas 'rescata' para esta edición de comicios. Le sigue en segundo lugar Junts, ERC, PP y Vox, con una media de 5-7 puntos de impacto. Dos de cada diez abstencionistas volverán a ejercer esa misma posición, y entre tres -para el CIS- y cuatro -para 40dB- meditan si hacerlo y se mantienen como indecisos.

Decepcionados con ERC que priorizan políticas sociales

De media, uno de cada diez votantes de ERC ahora apostarán por el PSC. Son entre el 8% y el 10% de la base de los republicanos. Un electorado que, abriéndose al PSC, denotan un interés mayor por políticas de izquierdas que por las soberanistas. Ven a Illa como la opción más útil en estos momentos, con hasta quince puntos de media de diferencia entre socialistas y republicanos. En cifras, de los 603.607 votos de ERC, el PSC aspira a entre 48.200 y 60.400 nuevos respaldos en las urnas.

El PSC aspira a superar su récord histórico de representación en solitario: 31,16% de los votos y 42 escaños

De hecho, son más los que priorizan ese eje nacionalista al social: el CIS, SigmaDos y 40dB prevén una fuga de votos de ERC a la candidatura de Junts que va de los 12,4 a los 16,2 puntos. Son entre 76.000 y 99.000 para Carles Puigdemont, que solo se ve sustentado por fugas de uno de cada diez electores de la CUP que le permiten escalar un escaño de media en el cúmulo de sondeos de la última semana recopilados por El Independiente.

'Voto útil' procedente de los comunes

Sorprende atender a que casi un tercio de los votos del espacio de Comuns Sumar iría a manos del PSC en esta edición. Medidas como la amnistía [el PSOE está teniendo más protagonismo frente al PP que Sumar en la defensa de este 'olvido' penal] o referencias discursivas a la pluralidad del Estado que sostienen desde Illa a uno de sus escuderos en esta campaña, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, viene a cubrir las demandas federalistas de su electorado. Y a ello, se une la inercia de candidatura de 'caballo ganador' de Illa que le hace ser percibido como el más capaz a aplicar medidas de corte social y que salvaguarden el Estado de bienestar en Cataluña.

Con un 24,8% para SigmaDos, un 27,3 para 40dB y un 27,5% para el CIS de transferencia de voto de los comunes al PSC, Illa contaría con entre 48.267 y 53.522 del voto más de izquierdas no independentista. Tanto esta base como la de ERC, son las menos 'útiles' para Illa frente al que gana del abstencionismo, que es la gran baza con la que cuenta de nacido en La Roca del Vallès en esta campaña. Posiblemente, mucho de él desconectó durante o tras el procés de la política.

A esta triada de perfiles de votantes se une un cuarto y quinto con muy inferior repercusión, eso sí: Illa se hace con uno de cada diez electores de Ciudadanos: unos 16.000 apoyos extra. Y de los nuevos 243.003 votantes jóvenes, según el CIS, el 16,6% apostarían por él. Son 40.300 aproximadamente.

El bipartidismo, el gran ganador de estas catalanas

Al éxito estimado al PSC para la noche del domingo, se une el de la candidatura popular, lo que brinda, por ejemplo, a Génova y al liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, un plus de confianza en su cruzada por poder aspirar en el futuro a la Moncloa. En el PP, de hecho, saben que sin una buena presencia como antaño en Cataluña, como en Euskadi, algo que no se ha conseguido por el momento, la presidencia del Gobierno se complica.

Alejandro Fernández se consolida como primera opción de centroderecha en el bloque no nacionalista. Lo hace principalmente por retener entre el 66% y el 78% de sus papeletas; por absorber un tercio del voto de Ciudadanos, unos 100.000 votos, y por adherir a entre un 9% y un 25,6%, según SigmaDos y el CIS [40dB alude a un 12,3%] del voto de Vox, que en general se mantiene con los resultados anteriores, de casi un 8% del sufragio y puede aspirar a retener sus once escaños. Los de Ignacio Garriga solo pierden por el flanco del PP, pero recuperan lo perdido con abstencionistas y nuevos votantes, así como el ligero arañazo que devuelve a Fernández entre su electorado. Algo también coge de Ciudadanos.

El voto ultra que vuelve al PP en Cataluña varía entre 19.610 y 55.778 electores. 18.000 jóvenes que votan por primera vez apoyarán las siglas conservadoras, y lo harán igualmente unos 48.000 abstencionistas. Con estas previsiones de los sondeos, Fernández aspira a crecer de los 109.067 en 2021 a los 273.000 votos de media.