El PNV y el PSE querían hacerlo cuanto antes, acelerar al máximo el ritmo de constitución de la nueva legislatura y conformación del nuevo Ejecutivo que liderará Imanol Pradales. Pero las negociaciones se ralentizan y las elecciones europeas se han cruzado en el camino. Ello obliga a que el nuevo Ejecutivo no pueda estar constituido hasta después de las europeas y que Pradales no pueda jurar el cargo ante el Arbol de Gernika hasta pasado el 9-J.

El Parlamento Vasco ya tiene acreditado a sus diputados y la presidenta de la Cámara en funciones ha puesto fecha al primer pleno de la XIII legislatura: el 14 de mayo. El próximo martes arrancará el nuevo mandato en el que se reeditará un acuerdo de coalición entre socialistas y nacionalistas que aún se negocia y que prolongará cuatro años más su tradicional entendimiento en Euskadi. Por el momento, las negociaciones entre ambas formaciones avanzan en la discreción más absoluta y sin la prisa con la que habían comenzado.

El líder del PSE, Eneko Andueza, asegura que su pretensión es que su formación gane influencia y peso en el próximo Gobierno tras la mejoría en dos representantes de la bancada socialista. Los 12 parlamentarios logrados el pasado 21-A están aún lejos de los 27 obtenidos por el PNV que seguirá controlando el mando principal del Gobierno. Lo que todo apunta es que el PSE sí reclamará carteras de peso, no se descarta que alguno de sus consejeros pueda ocupar las áreas de Sanidad o Educación. La presidenta del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, aseguró ayer que se “negocia todo” y que no se tiene por qué rechazar una reorganización respeto a la composición actual, lo que supondría separar áreas para facilitar ese reparto de carteras.

El PSE insiste estos días en que su prioridad es poder incluir en clave “progresista” en el próximo Gobierno vasco que quiere que sea “ambicioso y fuerte”. La suma de PNV y PSE les asegura la mayoría absoluta en la Cámara vasca y con ella poder sacar adelante los que serían primeros presupuestos del primer Ejecutivo Pradales, las cuentas de 2025.

PP, Vox y Sumar, fuera de la Mesa

Desde la oposición una de las primeras críticas que ya ha lanzado contra el PNV es su decisión de ni siquiera abrir una primera ronda de contacto con todos los partidos con representación parlamentaria. Los ‘jeltzales’ optaron por negociar únicamente con el PSE, con quien siempre han mostrado prioridad para cerrar un acuerdo de Gobierno. El primer encuentro tuvo lugar el lunes 29 de abril, apenas una semana después de las elecciones y desde entonces, pese a que los encuentros y cruce de documentos y propuesta entre ambos partidos ha continuado, las dos formaciones han optado por el silencio y la discreción. El contenido programático es la prioridad y su acuerdo avanza poco a poco. En una segunda fase, según han venido relatando los negociadores, se abordará la composición del futuro gobierno y el reparto de carteras entre los dos socios.

La composición de la Mesa del Parlamento será el primer paso en el que quedará evidente el peso de cada partido. Todo apunta a que la presidencia de la Cámara volverá a ser para el PNV y su candidata a la reelección, Bakartxo Tejería. Además, los otros cinco representantes se repartirán con otro asiento para el PNV, dos para EH Bildu –que iguala en parlamentarios al PNV- y uno para el PSE. Tanto el PP como Vox y Sumar se quedarían fuera de la Mesa.

A la constitución del Parlamento prevista para el próximo martes le seguirá dos días más tarde, el 16, el Pleno de Incompatibilidades, y tras el cual, el día 23, se dará por completada la composición del Parlamento Vasco. Ese día, en víspera del inicio de la campaña electoral europea, la presidenta dará a conocer el Pleno de Investidura en el que Imanol Pradales saldrá elegido lehendakari.

Vox y Sumar, un singular Grupo mixto

Por el momento no ha trascendido si alguna otra formación presentará candidatura a lehendakari. Quien concurrió a las elecciones por EH Bildu, Pello Otxandiano, no será portavoz de la coalición abertzale. Este puesto continuará ocupándolo Nerea Kortajarena.

En el grupo Mixto se dará una singular ‘convivencia’. Sumar y Vox compartirán grupo al haber logrado cada uno de ellos un único representante. El reparto de turnos, representación y medios entre ambas formaciones no podrá ser pactada entre ellos, según han reconocido las dos formaciones por sus profundas diferencias, por lo que corresponderá hacerlo a la Mesa del Parlamento. En Vox repetirá como su única representante Amaia Martínez, mientras que en Sumar no será su candidata a lehendakari, Alba García, quien ocupará el escaño sino Jon Hernández, procedente de Izquierda Unida, y quien logró el asiento por Alava. Sin embargo, Alba García pasará a formar parte del equipo de trabajo en el Parlamento en calidad de asesora.

En la nueva legislatura que formalmente arrancará el próximo martes el PP ostentará siete escaños, uno más que hasta ahora. Sin embargo, la mayoría absoluta que alcanzan PNV y PSE podría dejar sin influencia a la bancada popular. Precisamente una de las cuestiones que más aleja a socialistas y nacionalistas –y cuya discrepancia podría pactarse en el próximo acuerdo de gobierno- podría situar más cerca a populares y socialistas. Tanto el PNV como EH Bildu, que representan el 72% de la Cámara, han asegurado que el mandato que ahora comienza será el de la aprobación de un nuevo ‘estatus’ territorial para Euskadi. El PSE de Andueza insistió durante la campaña que no participaría de ningún proyecto soberanista que suponga una “aventura” en clave nacionalista.