Cantabria ha matado ya nueve lobos en cuatro zonas de la región y tiene activas en este momento otras 21 muertes. El Gobierno de la comunidad, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha remitido este jueves al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico los datos de las primeras extracciones de lobo llevadas a cabo en la comunidad.

En concreto, se trata de nueve ejemplares de los 41 que establece el cupo marcado dentro del Plan de Gestión del Lobo para la temporada 2025/2026, y cuya resolución se publicó en el Boletín Oficial de Cantabria el pasado 2 de abril. Los lobos extraídos son siete machos y dos hembras de manadas pertenecientes a cuatro zonas: dos en Campoo, cuatro en el Nansa, dos en Aguayo-Yuso y uno en Cabuérniga.

Desde la Consejería también se informa al Ministerio sobre la previsión de otras 21 extracciones que en estos momentos se encuentran activas y que podrían llevarse a cabo próximamente. La consejera, María Jesús Susinos, ha señalado que "la información se trasladaría de manera oficial al Ministerio, porque es el deber de Cantabria y porque así está recogido en el Plan de Gestión, no porque recibamos una carta amenazante e innecesaria del Secretario de Estado".

Para Susinos llama la atención "la celeridad" con la que Hugo Morán ha enviado una carta a las tres comunidades loberas "recordando" que deben enviar esa información y que, sin embargo, "aún no se hayan dignado a contestar a los informes reclamados por Cantabria para llevar a efecto dos extracciones puntuales, que se solicitaron el pasado 5 de marzo, cuando aún el lobo estaba incluido en el LESPRE".

"No queremos exterminar al lobo"

La consejera ha subrayado que, con el número de lobos que permite extraer el Plan de Gestión vigente, "conseguimos que la especie se mantenga, es decir que no crezca" y ha insistido, para "todo aquel que lo quiera escuchar", que en Cantabria "no queremos exterminar a lobo: queremos convivir adecuadamente con él y que nuestros ganaderos puedan seguir desarrollando su actividad" pues "el número de lobos que campan a sus anchas por Cantabria hace insostenible su coexistencia con la ganadería en extensivo".

En 2024 se certificaron 2.681 ataques, con un total de 3.233 cabezas de ganado muertas y 207 heridas y, en base a estos datos "reales y oficiales", y otros informes aportados desde el Gobierno de Cantabria, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria desestimó la pasada semana la solicitud de medidas cautelares por la asociación ecologista Ascel para la suspensión de la ejecutividad de la resolución de 2 de abril de 2025, que establece el cupo de extracción de lobos en Cantabria.

Para Susinos, este auto "confirma que tan importante es la protección del lobo como el desarrollo del sector ganadero de Cantabria, a través de la ganadería extensiva, algo que venimos diciendo desde hace tiempo: que es necesaria la realización de extracciones para poder hacer compatible la convivencia de nuestra ganadería con el lobo". En el documento judicial se reconoce que los informes remitidos por el Gobierno de Cantabria para justificar la necesidad de hacer controles, son "exhaustivos y precisos", y "denotan la justificación y proporcionalidad de la resolución impugnada" y añade que estos datos "no son refutados por prueba alguna aportada por la demandante".