La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal asentada en Alguazas (Murcia). Esta tenía ramificaciones en distintos puntos del sur de España y se dedicaba al tráfico de armas a grupos de narcotraficantes, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

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En el marco de la operación, denominada 'Resolute', han sido detenidas 18 personas e imputadas otras seis en 16 registros realizados en Murcia, Alicante y Cádiz.

Los investigadores detectaron en la Región de Murcia un entramado donde personas con licencia de armas adquirían legalmente armas de fuego tácticas. Posteriormente, daban estas armas a los cabecillas de la organización, pasando al mercado ilegal. Estos testaferros denunciaban falsamente su robo o extravío. Así desviaban armas como rifles, versiones civiles de fusiles de asalto militares y escopetas policiales.

A raíz de la detención de uno de estos testaferros, los investigadores identificaron a la organización criminal. Esta financiaba la compra de las armas y estaba asentada en la localidad murciana de Alguazas.

Algunos de sus integrantes ya habían sido detenidos por actividades relacionadas con el tráfico de armas y de drogas. También les constaban numerosos antecedentes policiales, incluso por tentativa de homicidio con arma de fuego.

Vínculos con otras organizaciones

La investigación de la organización criminal en Alguazas llevó a los agentes hasta otro grupo. Este estaba dedicado al tráfico de armas en la provincia de Granada. Allí se intervinieron una docena de armas, incluidas de guerra. La mayoría de ellas estaban enterradas en un descampado y contaban con una galería de tiro subterránea donde se probaban.

Ambas organizaciones se abastecían mutuamente para satisfacer las necesidades de sus clientes, quienes en su mayoría eran otras organizaciones dedicadas al narcotráfico. Entre las armas que suministraban había fusiles de asalto AK47, escopetas y rifles tácticos a pistolas de última generación.

Armas para el narcotráfico

La organización asentada en Murcia no solo traficaba con armas. Se dedicaba también al cultivo y a la distribución al por mayor de marihuana. Controlaban numerosas plantaciones 'indoor'. De hecho, una parte de las armas con las que traficaban iba destinada a la custodia y seguridad de estas plantaciones. Esto era para evitar los robos entre organizaciones rivales, comúnmente denominados 'vuelcos'.

Las plantaciones eran controladas de forma remota por los cabecillas de la organización. Usaban cámaras Wifi de vídeo vigilancia. Mediante ellas, controlaban tanto a los miembros de la organización que las gestionaban (capataces, jornaleros y electricistas, entre otros). También controlaban a quienes trataban de detectar posibles vigilancias policiales o la presencia de rivales que fueran a sustraerles las cosechas.

La Guardia Civil ha identificado y desmantelado cinco de estas plantaciones 'indoor' de marihuana. En alguna de ellas, se han intervenido las armas de fuego ilegales que utilizaban para su custodia.

Extorsiones y blanqueo de capitales

Asimismo, los investigadores también descubrieron que la organización criminal de Murcia se dedicaba a extorsionar. Esto era a personas que habían adquirido un préstamo con unos intereses muy elevados.

Los detenidos coaccionaban y amenazaban a sus prestatarios para que devolviesen las cantidades prestadas. Hacían pago en dinero en metálico o, en caso de no disponer de él, ponían a su nombre o al de personas de su entorno propiedades bienes inmuebles o muebles.

Como beneficio de todas estas actividades obtenían grandes cantidades de dinero en metálico. Así, en uno de los registros practicados se intervinieran más de 170.000 euros en metálico.

Trataban de ocultar y blanquear su origen ilícito. Lo hacían mediante la adquisición de propiedades y vehículos de lujo. Registraban su titularidad a nombre de terceras personas o de empresas pantalla.

Detenciones y registros

La Guardia Civil ha realizado 16 registros simultáneos en las provincias de Murcia, Alicante y Cádiz. En total, se han intervenido 11 armas de fuego (incluidos un fusil de asalto y un subfusil), 897 cartuchos metálicos de diferentes calibres (249 de ellos de guerra), un silenciador y numerosos cargadores de armas. También se encontraron 173.500 euros en metálico, 1.733 plantas de marihuana, 4,1 kilos de marihuana, 400 gramos de cocaína, cinco vehículos de lujo y un vehículo sustraído.

Han sido desmanteladas cinco plantaciones 'indoor' de cultivo intensivo. Estas incluían sus correspondientes equipamientos técnicos (168 lámparas led, 25 equipos de climatización, 46 ventiladores o 11 extractores).

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Molina del Segura.

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