Los focos están puesto ahora en el Gobierno de Navarra. La revelación de que el 45% de la propiedad de Servinabar figuraba a nombre del ya exsecretario de Organización del PSOE -y antes del PSN-, Santos Cerdán, han elevado la sombra de sospecha sobre las adjudicaciones que recibió esta sociedad por parte del Ejecutivo de María Chivite e incluso del gobierno anterior de Uxue Barkos. La presidenta foral ha reconocido que nunca tuvo su administración conocimiento de este vínculo societario de quien fue un peso pesado del socialismo en Navarra y que por ello ha solicitado que se realicen auditorias sobre las adjudicaciones que recibió.

La presidenta Chivite ha reconocido que conocer estas informaciones han sido un duro golpe en lo personal, "me siento profundamente indignada, profundamente traicionada, personal y políticamente". Además, Chivite ha asegurado que se personará el Gobierno que preside como acusación particular ante el proceso abierto en el Tribunal Supremo como víctima de un posible daño patrimonial. Como secretaria general del PSN, ha anunciado que llevará a cabo una auditoria externa de la cuentas del partido en Navarra, con especial incidencia en el periodo en el que Cerdán ejerció como secretario de Organización del PSN, entre 2011 y 2017.

Servinabar es una sociedad fundada por Joseba Antxon Alonso Egurrola y cuya sede fue registrada la semana pasada en Pamplona. Fue en una vivienda relacionada con Alonso Egurrola en el municipio de Elorrio donde la Guardia Civil donde se habría incautado de un documento privado en el que constaría que 1.350 de las 3.000 participaciones de la sociedad estarían a nombre de Santos Cerdán.

"Chivite Debe dimitir"

La relación entre Alonso y Cerdán se remonta a 2006 cuando Cerdán aún era concejal de su pueblo natal, Milagro. Posteriormente, en esa relación también participó Koldo González. Servinabar fue beneficiaria de contratos por un montante que se estima en 100 millones de euros, con el desdoblamiento de los túneles de Belate como principal adjudicación. Además, también se benefició de proyectos como dos promociones de VPO, la construcción de un colegio público, unos obras en Navarra Arena y la rehabilitación del Archivo general de Navarra.

Pero ha sido la adjudicataria del contrato público más elevado de la última década en Navarra, por un importante de 76 millones, el que desde hace meses suscita más sospechas. Una adjudicación para el desdoblamiento de los túneles de Belate y que desde la oposición se ha puesto en cuestión. UPN lleva meses reclamando mayor transparencia y más explicaciones sobre esta adjudicación que ya investiga la justicia tras la denuncia interpuesta por la formación que presiden Cristina Ibarrola.

Este miércoles Ibarrola ha asegurado que tras ver que Chivite no asume ninguna responsabilidad por las adjudicaciones concedidas a Servinabar, "tiene que dimitir": "Cada día está más acorralada por el caso Cerdán": "Es un escándalo mayúsculo que la mayor obra publica adjudicada en Navarra en los últimos diez años hayan sido adjudicadas a una empresa participada por Cerdán".

"Cerdán era quien mandaba en Pamplona"

Ibarrola ha asegurado que Cerdán era amigo de Chivite, es "la persona que mandaba en Navarra, la persona referente, amiga de María Chivite, la persona que le ha puesto de secretaria general de Navarra y que ha posibilitado que sea presidenta del Gobierno de Navarra".

Ha asegurado que ahora se explica el "oscurantismo" del Gobierno de Chivite con esta adjudicación y su temor a que "se siga conociendo la verdad, negándose a que haya una comisión de investigación en el Parlamento de Navarra. Ha añadido que la persona que en nombre de Servinabar con la que llegó a reunirse Chivite "parece ser que fue Santos Cerdán": "Todas las piezas empiezan a cuadrar y estoy segura de que poco a poco se va a ir conociendo toda la verdad de lo que ha pasado en Navarra"