Ha sido la realidad durante décadas en Euskadi. Fiestas populares politizadas y en la que las proclamas del entorno de la izquierda abertzale lo han invadido casi todo. Pancartas, carteles y actos durante las fiestas en los que las consignas de apoyo a los presos de ETA es la tónica dominante. También lo está siendo este verano, con la particularidad de que además son las dos corrientes juveniles de la izquierda abertzale las que compiten por ocupar la calle con sus consignas.
Ha ocurrido en algunas de las fiestas de municipios más pequeños que ya se han celebrado, pero ha vuelto a suceder en la primera de las ‘Semanas grande’ de las tres capitales vascas: Vitoria. Durante la tradicional ‘bajada’ de Celedón, que da inicio a las fiestas de la Virgen Blanca, las dos corrientes del entorno abertzale radical, Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) y las juventudes de Sortu, Ernai, desplegaron sus pancartas. En el primer caso reclamando la amnistía para los presos de ETA y en el segundo su salida de prisión y vuelta “a casa” además de la independencia.
Además, durante toda la semana la capital alavesa ha visto cómo en su zona festiva las ‘txosnas’ o casetas exhibían carteles con lemas similares. La Fundación Fernando Buesa ha denunciado que se exhiban carteles y lemas de apoyo a presos de ETA “con la indiferencia de parte de la sociedad y sobre todo de las instituciones”. Ha recordado que en una “sociedad sana” no se permitiría que el espacio público y festivo “estuviera plagado de pancartas de apoyo a quienes durante décadas mataron, secuestraron, hirieron, extorsionaron y persiguieron en nombre de ETA”.
Ha apelado a quienes “ejercieron la violencia terrorista” y a quienes “la apoyaron” a que inicien una reflexión ética” y lleven a cabo “una autocrítica sincera” para poder avanzar hacia una verdadera convivencia en paz y libertad. La Fundación Buesa reitera que la deslegitimación de ETA es imprescindible “ si queremos construir una convivencia basada en valores democráticos”.
También el diputado general de Alava, Ramiro González (PNV) ha denunciado la utilización de las fiestas. A través de las redes sociales, González ha reconocido que no se acostumbra ni asume con normalidad "la ocupación de la calle y el espacio festivo con mensajes que agreden a las víctimas y ofenden a la mayoría de la sociedad". Recuerda que se han convertido "en parte de nuestro paisaje" y que se toleran por evitar la confrontación, "pero esa tolerancia supone también una dejación de la defensa de una convivencia en la que debemos caber todos desde el respeto y no hay respeto cuando se agrede a las víctimas ensalzando a los victimarios".