La mano de Mariano Moreno en el PSOE supuso un importante impulso económico para la formación. Su labor como gerente fue un auténtico revulsivo para el partido de Pedro Sánchez que vio incrementados sus ingresos en pocos meses.
Uno de los principales hitos que marcaron su paso por Ferraz fue conseguir 4,7 millones de euros en microcréditos con un interés anual del 2,5% para financiar la campaña de las elecciones de noviembre de 2019. Moreno implantó en el PSOE una innovadora forma de recaudación, que pasó a ser una de las principales vías de financiación, al menos, durante el periodo electoral.
En apenas 11 días, el actual presidente de Enusa consiguió casi la mitad de los fondos destinados por el PSOE para la repetición electoral. Según la información del Tribunal de Cuentas, la formación destinó un total de 10,6 millones de euros para la campaña que llevó a Pedro Sánchez ser investido como presidente del Gobierno, por tanto, los microcréditos gestionados por el exgerente, señalado ahora por el 'caso Koldo', supusieron el 44% del presupuesto invertido.
Desde el comité electoral del PSOE se vendió la operación impulsada por Moreno como un auténtico éxito. En algo más de una semana se cerró la plataforma de microcréditos, ya que se había duplicado la cantidad obtenida para las elecciones de abril.
Los socialistas justificaron, entonces, el éxito de la operación a la idea de añadir un interés del 2,5%; algo que el resto de partidos no había implantado. En unas declaraciones a El País, el propio Moreno explicaba la estrategia que había permitido financiar la mitad de la campaña: "Creemos que si les pagamos intereses a los bancos, lo justo es hacerlo también con la gente que realiza un esfuerzo".
Seis meses antes, el partido ya había recurrido a este tipo de financiación para lanzar la candidatura de Pedro Sánchez en abril. En esa ocasión, con un interés del 2%, consiguieron recaudar 2,4 millones de euros.
El trasiego de dinero en efectivo del PSOE a Ábalos y Koldo
El papel de Mariano Moreno al frente de la Gerencia del PSOE está en el punto de mira, después de que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) hallara en los dispositivos de Koldo García diversas evidencias de la entrega de sobres con dinero en efectivo a José Luis Ábalos. Las comunicaciones intervenidas al exasesor ministerial desvelan un considerable "descuadre" entre los gastos justificados por el partido ante el Tribunal Supremo y las cifras manejadas por el exministro socialista y el que fuera su mano derecha.
Ante las sospechas sobre la existencia de irregularidades que podrían afectar a las cuentas del PSOE, todas las miradas han recaído sobre Mariano Moreno. En las fechas en las que la Guardia Civil investiga el presunto cobro de mordidas, el actual presidente de Enusa era el encargado de vigilar el dinero que entraba y salía de la caja del partido.
Entre sus tareas se encontraban desde supervisar la contabilidad del partido hasta la firma de contratos. Así ocurrió, por ejemplo, con la contratación de Koldo García como chófer del entonces responsable de Fomento. El extesorero del PSOE fue la persona encargada de formalizar el contrato del que acabaría siendo la mano derecha del hombre fuerte de Ferraz.
Su paso por Ferraz acabó poco tiempo después de la salida del diputado valenciano de la Secretaría de Organización. No obstante, su tiempo al frente de la gerencia del partido estuvo marcado más por su relación con Adriana Lastra que con José Luis Ábalos.
Las voces consultadas por El Independiente, aseguran que Moreno nunca se fió del exministro de Transportes y su entonces mano derecha. Los elevados gastos que ambos presentaban al partido hicieron saltar las alarmas entre unos pocos, entre los que se encontraba Mariano Moreno. Fue entonces cuando, según las mismas fuentes, este trasladó a Lastra -una de sus personas de confianza en la formación- su preocupación ante los desmesurados gastos del ministro.
Declaración ante el Senado y el Tribunal Supremo
Ahora, varios años después, el extesorero tendrá que rendir cuentas por trasiego de dinero en efectivo que la UCO ha descubierto entre la caja del PSOE y el que fuera el hombre de confianza de Pedro Sánchez. Este jueves, el presidente de Enusa tendrá la oportunidad de aclarar en el Senado por qué se hacía este tipo de entregas en la sede de los socialistas y por qué esos gastos no fueron justificados ante el juez Leopoldo Puente.
Si decide guardar silencio en la Comisión de Investigación de la Cámara Alta, donde sí estará obligado a contestar al respecto será ante el Tribunal Supremo el próximo 29 de octubre. El instructor del 'caso Koldo' acordó este lunes citarlo a declarar en calidad de testigo por el trasiego de dinero en efectivo entre el PSOE, José Luis Ábalos y Koldo García.
También tendrá que rendir cuentas ante el alto tribunal Celia Rodríguez Alonso, trabajadora de la Secretaría de Organización, cuyo nombre aparece en varias de las conversaciones incautadas por el Instituto Armado. En varias ocasiones, era la encargada de depositar los sobres que serían recogidos por el exasesor ministerial o miembros de su entorno familiar.
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