Un día después del homenaje de Estado a las víctimas de la dana, el todavía presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, le trasladó a su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo que "no podía más y quería dimitir", según han explicado fuentes populares. Lo más significativo es que el día 7 ya tenían agendada una reunión para analizar la situación en la Comunidad, pero todo se desbarató tras la tensa situación vivida en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias con los graves insultos que le dedicaron.

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A ese episodio se unieron las presiones familiares. De hecho, Mazón le trasladó a Feijóo en esa conversación la situación de su madre, que tal y como adelantó El Independiente este sábado, estaba afectadísima por la situación de su hijo. El domingo sólo quedaba acordar cómo se escenificaba su salida, aunque el movimiento del PP de la Comunidad Valenciana lanzando la candidatura del presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, lo contaminó todo y enfadó a Génova.

Lo más curioso es que ambos dirigentes habían quedado en verse el próximo viernes día 7. Las fuentes consultadas no han sabido concretar si dicho emplazamiento se produjo tras ese funeral y si el líder del PP tenía previsto pedirle a su barón autonómico que diera un paso atrás de forma inminente. Oficialmente era para "analizar el contexto político". Pero sí estaba claro, aseguran en Génova, que el alicantino tenía fecha de caducidad, pues estaba plenamente descartado que volviera a ser cabeza de lista del PP a la presidencia de la Generalitat. Y eso estaba sobre la mesa de esa reunión

Mazón explicitó su deseo de conservar el escaño

En el cruce de conversaciones que han mantenido ambos, Mazón también trasladó su deseo de conservar el escaño en Les Corts. La dirección nacional del partido no ve inconveniente y recuerdan que "no está imputado". En todo caso, el escaño le afora ante la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, ya que su caso debería ser elevado al TSJ de Valencia

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