El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, sigue adelante con sus planes para trasladar la instrucción de las causas penales a los fiscales. El responsable de Justicia comparece este viernes ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados para presentar el Proyecto de Ley
Orgánica de Enjuiciamiento Criminal, con el que se pretende impulsar la mayor reforma del sistema judicial español de los últimos años.
La petición formulada por el Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, a la que ha tenido acceso El Independiente, está fechada del pasado 29 de octubre, dos días después de que Junts anunciara su intención de romper el acuerdo de investidura con el PSOE. Pese a las advertencias de los de Puigdemont, Bolaños sigue empeñado en iniciar la tramitación parlamentaria de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, para relegar a los jueces a un segundo plano en la instrucción de las causas fiscales.
Tan sólo una semana después de que la formación independentista anunciara el "bloqueo" a la legislatura de Sánchez y registrara enmiendas a la totalidad de todas las leyes, el ministro de Justicia presentará su nuevo proyecto ante una comisión en la que ya no cuenta con una mayoría.
Estos dos últimos años, desde que Sánchez fuera investido como presidente gracias a los votos de Junts, los socialistas han tenido que hacer auténticos malabares para sacar adelante en la Comisión de Justicia sus reformas legislativas. El primer gran reto llegó con la tramitación de la ley de amnistía, tras meses de negociaciones, los partidos que conforman el Gobierno de coalición tuvieron que hacer importantes concesiones a Junts y ERC.
Ahora, Bolaños se lanza a la piscina con una nueva gran reforma legislativa que, por el momento, no tiene los apoyos necesarios. Tal y como ha ocurrido con la reforma de acceso a la carrera que inició su tramitación parlamentaria el pasado mes de junio, se prevé que el Proyecto de Ley Orgánica de Enjuiciamiento Criminal también quede varado en dicha comisión. Los de Puigdemont tienen la llave para sacar adelante la mayoría de las propuestas legislativas de los socialistas. Bolaños necesita en sí de las formaciones independentistas para sacar adelante sus dos grandes reformas.
Con la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el ministro de Justicia pretende trasladar la instrucción de las causas penales a los fiscales en un momento en el que la imagen del Ministerio Público no es la más favorecedora. El texto legislativo impulsado por el PSOE ha sido criticado por las principales asociaciones que, sostienen que no puede trasladarse la instrucción a los fiscales sin garantizar una reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal que permita una mayor independencia.
Puntos más criticados de la reforma
Uno de los aspectos que mayor controversia ha generado es el hecho de que los fiscales designados para dirigir una causa puedan ser relevados por sus superiores por motivos "técnicos, jurídicos o de especialización". Las asociaciones consideran que la dependencia jerárquica del fiscal jefe no ofrece garantías suficientes para que los representantes del Ministerio Público puedan asumir con independencia la instrucción.
Esto unido al nombramiento del fiscal general por el Gobierno, supone un "considerable riesgo de injerencias políticas" para varias de las principales asociaciones de fiscales. Por ello, una de las reivindicaciones históricas de los miembros de la institución no llega en el momento adecuado.
Sea como fuere, parece que la comparecencia de este viernes de Bolaños en el Congreso no servirá de mucho. Un ejemplo claro de ello es la reforma de acceso a la carrera que permanece bloqueada en la comisión de justicia desde el pasado mes de junio. El futuro de los dos grandes proyectos de Justicia depende del sí de los de Puigdemont.