No es la primera vez que el nombre del ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero capta la atención de la prensa. En buena parte por sus relaciones con el régimen del autócrata Nicolás Maduro y su vicepresidenta, Delcy Rodríguez. También por sus vínculos con los regímenes de Marruecos y China y su influencia sobre la política Exterior del Ejecutivo de Pedro Sánchez. De ahí el nunca explicado cambio de la posición histórica de España con respecto al Sáhara Occidental o los contratos de seguridad con Huawei. Lo novedoso es que su nombre vuelve a primera línea por su presunta vinculación con supuestos casos de corrupción que investiga la justicia, concretamente, el cuestionado rescate de la aerolínea venezolana Plus Ultra.
La decisión del Juzgado número 13 de Madrid de detener la pasada semana al dueño de esta empresa, amigo de Zapatero y cliente de sus hijas, Julio Martínez, por un presunto delito de blanqueo de capitales, puso al ex presidente de nuevo en el foco. A él se apuntó en su momento como uno de los inspiradores de un polémico rescate que costó al erario público español 52 millones de euros. Y todo ello a pesar de ser una compañía sin apenas aviones ni trabajadores ni solvencia. Zapatero negó dicha acusación, formulada recientemente por José Luis Ábalos y Víctor de Aldama. Pero los populares van más lejos al señalarle como autor del supuesto 'chivatazo' que permitió a Martínez destruir pruebas antes de la actuación de la justicia, acusación este última, de fuentes próximas a la investigación adelantada ayer por El Confidencial.
El 'caso Faisán'
En el PP se preguntan si el ex presidente del Gobierno quedó con el empresario apenas unos días antes de su detención -como reveló, en este caso, El debate- para avisarle de las investigaciones judiciales, ya que, "como jefe del Ejecutivo, no sería la primera vez que protege a un delincuente de la actuación de las FSE", indican fuentes del PP a El independiente. Así pasó, recuerdan, con el 'caso Faisán'". Aluden al chivatazo que frustró una operación policial contra ETA en 2006 por el que acabaron condenados el que era jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamies, y el ex inspector José María Ballesteros.
En este sentido, sugieren que Rodríguez Zapatero pudo "pedir" a Martínez que destruyera mensajes y correos, "marca de agua del sanchismo", dicen irónicos en alusión velada a la actuación del ya ex Fiscal General del Estado Álvaro García Ortiz. Y tras apostillar que "nadie destruye nada que le pueda proteger", apuntan a que, acaso, el también ex líder del PSOE pudo "comprar el silencio" del dueño de Plus Ultra. La corrupción "no sólo afecta al hoy presidente, sino a Zapatero", dijo ayer la vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra, "y exigimos que dé explicaciones".
En el PP comienzan a surgir voces que quieren a Zapatero ante la comisión del 'caso Koldo' del Senado
No fue a más, pero en el PP comienzan a surgir voces que defienden pedir la comparecencia de Zapatero ante la comisión del 'caso Koldo', a pesar de oponerse por dos veces esta petición a propuesta de Vox. El partido de Santiago Abascal lo incorporó en su listado los pasados meses de junio y octubre sin que prosperara por rechazo de la mayoría absoluta de los populares en la mesa de la comisión. Desde el Senado replican con un "por ahora, no" y en Génova indican que, "de momento, no está previsto". En todo caso, no descartan que pudiera haber novedades al respecto en función de cómo se desarrollen los acontecimientos.
Precisamente, este martes, la mesa de la comisión se reunirá para poner fecha a los comparecientes de enero, puesto que los populares han decidido habilitar el próximo mes en la Cámara Alta. El nombre de Zapatero no estará entre ellos a pesar de la opinión cada vez más creciente de que tanto él como la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, deberían responder a las preguntas de los senadores. A Génova no se les escapa la influencia que el ex presidente ejerce, no sólo en el Gobierno y en el PSOE sino, también, en una amplia base electoral de izquierdas, hasta convertirse en uno de los principales valedores y puntales de Pedro Sánchez. De hecho, fue el interlocutor, -eso sí, fallido-, con Junts tras la caída en desgracia de Santos Cerdán, acusado de ser presuntamente el jefe de una amplia trama criminal corrupta.
Mañana será Santos Cerdán el que acuda a la 'comisión Koldo', aunque lo previsible es que se acoja al derecho a no declarar en su condición de imputado para no perjudicar su defensa.
Te puede interesar