La dermatosis nodular contagiosa (DNC) es una enfermedad viral que afecta al ganado bovino, generando preocupación tanto en el sector agropecuario como en las autoridades sanitarias en España. Originaria del África subsahariana, esta patología se ha extendido en las últimas décadas hacia el norte de África, Oriente Medio y Europa. Actualmente, su presencia se limita a la provincia de Girona, donde se han implementado medidas urgentes para controlar su propagación y salvaguardar un sector económico esencial.

Transmisión y síntomas del virus

La dermatosis nodular contagiosa es una enfermedad provocada por un virus perteneciente a la familia Poxviridae, género Capripoxvirus. Este virus ocasiona fiebre, formación de nódulos visibles en la piel, mucosas y órganos internos, inflamación de los ganglios linfáticos, edema cutáneo, debilitamiento general y, en casos graves, puede causar la muerte. Su principal huésped es el ganado bovino, aunque no representa un riesgo para los humanos, ya que no es una enfermedad zoonótica ni compromete la seguridad alimentaria de productos como la carne o la leche.

El virus se propaga principalmente a través de insectos hematófagos, como moscas, mosquitos y garrapatas. La transmisión directa entre animales, a través del contacto con secreciones o lesiones, es posible, pero mucho menos frecuente.

Los síntomas incluyen fiebre alta, aparición de nódulos dolorosos en la piel y mucosas, inflamación de ganglios linfáticos y un deterioro notable del estado general del animal. Reconocer estos signos rápidamente es fundamental para notificar a las autoridades veterinarias y controlar la enfermedad.

Foco en Girona y acciones de control

Desde la detección del primer caso, el 3 de octubre de 2025, en una granja de Castelló d’Empúries, se han registrado 17 granjas ganaderas afectadas en las comarcas de Alt Empordà y Gironès, ambas dentro de la provincia de Girona. Más de 2.500 animales han sido sacrificados para frenar la propagación, y alrededor de 152.000 permanecen en cuarentena bajo estrictas medidas.

Las autoridades catalanas han movilizado a un equipo de 60 veterinarios para llevar a cabo una campaña masiva de vacunación. Actualmente, cerca del 70% del ganado en la zona afectada ha sido inmunizado, con la meta de alcanzar al menos un 75% para relajar algunas restricciones. Además, se han impuesto limitaciones en la circulación de ganado en un área de 50 kilómetros alrededor de los focos, abarcando 219 municipios.

La dermatosis nodular contagiosa está clasificada como enfermedad de categoría A en la Unión Europea, la más grave, lo que exige su notificación obligatoria y la aplicación de medidas estrictas para su erradicación.

En España, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) coordina con las autoridades regionales y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) las acciones de vigilancia, que incluyen la detección clínica pasiva y, en situaciones de riesgo, la vigilancia activa.

El sindicato Unió de Pagesos ha criticado la gestión del brote, señalando demoras en la vacunación y falta de previsión en la respuesta inicial. Por su parte, la Generalitat de Cataluña ha implementado un plan de ayudas técnicas, compensaciones económicas y apoyo psicológico para los afectados, además de facilitar créditos para enfrentar la crisis. El Gremi de la Pagesia Catalana ha puesto en marcha una bolsa solidaria para apoyar la repoblación de las explotaciones tras el sacrificio sanitario.

Perspectivas y recomendaciones para el control

Para detener la enfermedad y evitar que se extienda a otras zonas, es imprescindible acelerar la vacunación y mantener medidas rigurosas de seguridad y control. La colaboración entre autoridades, ganaderos y organismos internacionales será vital para minimizar el impacto económico y social.

La aparición del virus en España sirve como advertencia para otros países de Europa, resaltando la importancia de la vigilancia constante, la prevención temprana y una gestión eficiente ante brotes de enfermedades altamente contagiosas. Este brote reciente, sin duda, representa un gran reto tanto sanitario como económico, y los resultados dependerán de la eficacia de las medidas preventivas.

¿Puede afectar a los humanos?

Esta infección viral no constituye un riesgo para las personas, ya que no es una enfermedad zoonótica. Esto quiere decir que no se puede transmitir a los humanos ni por contacto directo con animales enfermos ni mediante el consumo de carne, leche u otros productos derivados.

De acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la dermatosis nodular contagiosa es una enfermedad con una alta especificidad de hospedador, lo que indica que el virus solo afecta a ciertas especies animales y no tiene la capacidad de contagiar a seres humanos. Asimismo, los métodos convencionales de pasteurización y tratamientos térmicos eliminan el virus y otros posibles patógenos, asegurando que la leche y productos lácteos provenientes de granjas controladas sean seguros para el consumo.