La separación de Álvaro Muñoz Escassi y Sheila Casas ha dejado a muchos con más preguntas que respuestas. Apenas el pasado viernes, cuando la idea de una boda parecía más probable que la de una separación, dada la aparente felicidad de la pareja tras el paso del jinete por Supervivientes, ambos anunciaron el fin de su romance en redes sociales, sin ofrecer detalles sobre los motivos o quién tomó la decisión.

Desde ese momento, han surgido numerosas conjeturas: desde una posible infidelidad del jinete a la influencer, hasta que la hermana de Mario Casas pudo haber descubierto algo inquietante en la celebración de fin de reality. También se ha sugerido que la familia Casas habría presionado a Sheila para que terminara con su novio, o incluso que un altercado entre Valeri y Sheila, a raíz de las críticas de esta última por la publicación de encuentros sexuales con José Luis Ábalos, podría haber influido en la decisión de la joven de poner fin a la relación.

Cansado de la especulación, Escassi ha roto su silencio, compartiendo con varios colegas de TardeAR que la ruptura no tuvo nada de turbio; fue un acuerdo mutuo que se gestó hace unos días, al darse cuenta de que sus vidas tomaban rumbos distintos tras su regreso de Honduras. La periodista Leticia Requejo afirmó que "el tiempo que han estado separados les ha pasado factura".

Esmeralda Delgado, subdirectora del programa, añadió: "Él vuelve de Supervivientes un tanto desorientado y transformado. Me ha confesado que ha aprendido de sus errores y, aunque sigue enamorado de Sheila, no quiere volver a arruinar una relación bonita, y quizás sea mejor terminar a tiempo que causarle un daño irreparable".

Esta nueva controversia llega un año después de su sonada ruptura con María José Suárez, provocada por una infidelidad con Valeri. Escassi, sin embargo, afronta la situación con serenidad, alejado del ojo público y con el respaldo incondicional de su hijo Álvaro Muñoz, fruto de su relación con Lara Dibildos.

La postura de su hijo Álvaro Muñoz

El joven, de 18 años, se ha mantenido muy cerca de su padre en este momento complicado. Una vez más, se les vio salir juntos del hogar del jinete después de una sesión de entrenamiento. Con una sonrisa y visiblemente tranquilo, el nieto de Laura Valenzuela saludó amablemente a la prensa, sin desvelar detalles sobre el estado de ánimo de su padre ni la veracidad de los rumores en torno al final de la relación con Sheila.