"España no tiene ningún peso". Así de contundente se ha expresado Dan Poraz, encargado de negocios de Israel en nuestro país en relación a una eventual mediación española en el conflicto con Irán. A pesar de los esfuerzos del ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, por hablar con las dos partes y llamar a la desescalada, el embajador en funciones ha dejado claro que España no tiene nada que hacer, ya que las autoridades israelíes perciben que se ha posicionado a favor de Irán.
"El Gobierno español condenó la operación de Israel ignorando la amenaza existencial que representa Irán. No ha condenado a Irán por lanzar misiles balísticos contra Israel. Tampoco hemos escuchado palabras de solidaridad por los 24 muertos civiles en territorio israelí, ni por el sufrimiento de nuestra población", ha dicho el diplomático en un encuentro virtual con periodistas.
Durante el fin de semana, Albares habló con buena parte de los ministros de Exteriores de la región, "incluidos los de Israel e Irán, a los que ha trasladado la necesidad de trabajar en la desescalada", según informa Europa Press. El Ministerio que dirige Albares se refirió a los contactos como una ronda diplomática con la que España quiere contribuir a que impere la contención, sin embargo queda claro que para Israel, España actúa de parte y por ello ha perdido crédito ante las autoridades israelíes.
Para Israel el único mediador que podría tener éxito es Estados Unidos, que "comparte nuestros valores y sabe que Irán representa una amenaza para Israel, para la región y para la estabilidad mundial".
Tensión diplomática con España
Las relaciones entre España e Israel se deterioraron desde que Madrid, junto con Irlanda y Noruega, reconoció al Estado de Palestina el 28 de mayo de 2024. Israel llamó entonces a consultas a la embajadora Rodica Radian-Gordon, cercana a la jubilación. Ya estaba designado su sucesor, Zvi Vapni, pero aún no tiene luz verde para instalarse en España.
En los últimos meses, España se erigió como una de las voces más críticas con el gobierno de Benjamin Netanyahu dentro la Unión Europea. A mediados de mayo, el Ministerio israelí de Asuntos Exteriores convocó a la embajadora de España tras las declaraciones de Pedro Sánchez en el Congreso sobre los intercambios comerciales con Israel. "Nosotros no comerciamos con un Estado genocida", dijo Sánchez.
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