Estaba anunciado y este miércoles se ha hecho efectivo en mitad de la tregua pactada entre Israel e Irán y los enormes recelos que la agencia de la ONU despierta en Teherán. El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, ha aprobado este miércoles una ley por la que se suspende la cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

La semana pasada, el Consejo de Guardianes de Irán ya había validado un plan para suspender la cooperación con el OIEA que conlleva prohibir la entrada del organismo en Irán y expulsar a todos sus inspectores, según informa Efe.

La medida se produce tras la creciente tensión entre Irán y el OIEA después de la ofensiva israelí iniciada 13 de junio contra el programa nuclear iraní, a la que luego se sumaron ataques de EE.UU. contra instalaciones en Fordow, Natanz e Isfahán.

Teherán reprocha a la OIEA no haber condenado estos ataques, que -según Irán- vulneran el Tratado de No Proliferación (TNP) y el derecho internacional. 

Irán tiene la capacidad de volver a enriquecer uranio —para fabricar una posible bomba— en "cuestión de meses", advirtió el sábado el director del organismo de control nuclear de la ONU.

Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), afirmó que los ataques estadounidenses contra tres instalaciones iraníes el pasado fin de semana habían causado daños graves, pero «no totales», contradiciendo así la afirmación de Donald Trump de que las instalaciones nucleares iraníes habían quedado «totalmente destruidas». «Hablando con franqueza, no se puede afirmar que todo haya desaparecido y que no quede nada», declaró Grossi.