El número de fallecidos en el accidente de ayer del Ascensor de Gloria, un conocido funicular turístico del centro de Lisboa, ha ascendido a 17, tras la muerte anoche de dos de los heridos. Así lo ha comunicado este jueves una portavoz de la Protección Civil, que también indicó que entre los fallecidos hay siete hombres y ocho mujeres, y que todavía no tiene datos sobre las dos heridos que perecieron en el hospital. Hay un total de 23 heridos.
En un comunicado publicado en la web de la Presidencia, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, lamentó "profundamente" el accidente ocurrido de este miércoles, "en particular las víctimas mortales y los heridos graves".
Sobre el terreno, EFE pudo constatar que el funicular ha volcado y que su techo ha quedado completamente aplastado.
En la zona hay un amplio despliegue policial, que ha cerrado el acceso a la zona, y de equipos de emergencia, que se encuentran con unas veinte ambulancias.
Cientos de curiosos, muchos de ellos turistas, se concentran en las inmediaciones, muchos grabando con sus móviles.
Una trabajadora portuguesa de Barrio Alto, que regresaba a casa tras su turno laboral junto a un compañero, relató a los periodistas que el vagón "no bajaba a la velocidad normal del tranvía": "Solo tuvimos tiempo de darnos la vuelta y empezar a correr".
El vagón descarriló en la curva, chocando con un edificio, para después volcar con un "estruendo enorme", dejando al tranvía "completamente destrozado". Según su testimonio, había unas 43 personas dentro y en los alrededores del funicular.
La zona está habitualmente transitada por turistas, muchos de ellos tratando de comprender lo que había pasado.
"Íbamos a subir al funicular, estábamos en la parte de arriba, en el mirador, decidimos dar un paseo y bajar por la calle de al lado. Cuando llegamos al lugar para subir, vimos el accidente", explicaron emocionados a EFE Anderson y Marcelo, dos turistas brasileños de visita en la capital portuguesa.
El Ascensor de Gloria conecta la plaza de los Restauradores con el Bairro Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara, uno de los más visitados de la capital portuguesa.