Het kan wél (Sí, se puede). El lema de los Demócratas 66 (D66) de Países Bajos se ha hecho realidad. Gracias al empuje de su líder, Rob Jetten (Veghel, 1987), casi han triplicado sus escaños y se han quedado empatados con la extrema derecha de Geert Wilders en 26 diputados. Con un 98% de los votos escrutados, los liberales progresistas aventajan al anti islamista Partido de la Libertad (PVV) por apenas 2.300 votos. Para Wilders es una derrota porque partía de 37 diputados y una clara primera posición en las elecciones de hace poco menos de un año.

De esta manera, Rob Jetten, ex ministro de Clima y Política Energética, es el líder político mejor situado para encabezar las negociaciones para formar gobierno en Países Bajos. No será fácil, ya que la mayoría son 76 escaños, de modo que ha de poner de acuerdo a su partido con otras tres formaciones, probablemente los liberales más conservadores de VVD, la alianza de verdes y laboristas (GroenLinks-PvdA) y los democristianos (CDA). Jetten ha destacado que será un gobierno muy focalizado en la Unión Europa. Según Politico, la victoria de Rob Jetten, es "un sueño" para la UE.

Si se convierte en primer ministro, Rob Jetten a sus 38 años será el más joven de la historia en Países Bajos. También el primer jefe de Gobierno abiertamente homosexual. Desde noviembre de 2024 está comprometido con el jugador de hockey argentino Nicolás Keegan, diez años menor. En Países Bajos la reina Máxima también procede de Argentina.

Rob Jetten era antes conocido por un apodo poco agraciado, Robot Jetten por su escasa espontaneidad. Es algo que ha trabajado muy bien. Ha potenciado la serenidad y el optimismo frente a la negatividad que transmite la extrema derecha de Wilders.

En la campaña participó un concurso en el que se pone a prueba la inteligencia de los participantes y quedó en un honroso tercer puesto. "Ahora tengo más canas y más experiencia", decía en Leiden tras conocer los buenos resultados de D66, un partido fundado en 1966 que nunca antes había logrado un éxito similar. En el cuarto gobierno de Rutte, cuando quedaron segundos, Jetten fue ministro de Clima y Política Energética.

Nacido en 1987 en una familia de clase media en Brabante del Norte, Jetten estudió Administración Pública en la Universidad Radboud de Nimega y, antes de ingresar en la política nacional, trabajó como asesor y gestor en la empresa ferroviaria pública ProRail. En política empezó como concejal en el ayuntamiento de Nimega. En 2017 fue elegido diputado y un año después ya era jefe del grupo parlamentario de D66.

Líder ecologista y europeísta

En 2018 aspiró a liderar D66 pero se retiró para favorecer a la veterana diplomática Sigrid Kaag, lo que le hizo ganarse las simpatías de los más viejos del partido. Cuando Kaag se retiró, tras no haberse cumplido las expectativas en las elecciones de noviembre de 2023 (solo lograron nueve escaños), Rob Jetten dio un paso al frente. Era su momento.

D66 ha hecho campaña con la promesa de obtener "una energía asequible y ecológica procedente de nuestro propio territorio" para mantener bajos los precios de la energía. Ha dado prioridad a la salud, la vivienda y la educación. En un país angustiado por la falta de vivienda (faltan 400.000 y son 18 millones), aseguran que construirán diez nuevas ciudades.

En migración promueven un sistema que aboga por que se presenten las solicitudes de asilo fuera de Europa. Defiende una política migratoria "ordenada" pero "humana". Hay quienes critican que se han escorado al centro. Jetten ha hecho campaña por recuperar la bandera holandesa, que los extremistas se habían apropiado.

En la celebración de la victoria en Leiden, Rob Jetten, totalmente liberado de su pasado robótico, se dirigió a su pareja, Nicolás, al que dio las gracias por todo el apoyo. Viven juntos en Utrecht.

Rob Jetten presume de su afición al deporte: practica triatlón y corre maratones. Ahora va a correr uno de los más decisivos de su vida política.