El combatiente ruso y fundador del grupo paramilitar neonazi Rusich, Alexéi Milchakov, ha impartido charlas en escuelas de San Petersburgo presentadas como “lecciones de valentía”, según han informado este miércoles medios locales rusos. La revelación se ha producido tras la publicación en Telegram de imágenes y mensajes del propio grupo, que ha defendido su presencia en centros educativos pese a las críticas de medios opositores.

“Si las zorras se retuercen, significa que lo estamos haciendo todo bien. Los miembros de las unidades darán constantemente lecciones de valentía en las escuelas”, ha escrito Rusich en su canal de Telegram. La organización ha anunciado además su intención de abrir campamentos infantiles “para el entrenamiento de combates de niños y adolescentes”, una iniciativa que extiende su actividad más allá del frente y del ámbito paramilitar.

Contra la "escoria liberal"

En los mensajes difundidos, el grupo reivindica un discurso de exaltación violenta y desprecio explícito al disenso: “Nuestra patria debe conocer y apreciar a sus héroes. Y por mucho que los liberales intenten manchar nuestro nombre, ¿quién cree a estos canallas agentes extranjeros?”. Rusich añade que le “alegra” que “la escoria liberal” preste atención a su trabajo.

Imagenes de las charlas publicadas por el medio independiente ruso Astra. | Astra

Las charlas se celebraron en mayo, pero las imágenes se han hecho públicas ahora. En las fotografías aparecen censurados los rostros de los niños y de los ponentes, aunque en uno de los diplomas entregados durante las sesiones figura el nombre de Milchakov, lo que ha permitido confirmar su participación directa.

Milchakov, de 34 años, es una figura conocida desde hace más de una década en los entornos ultranacionalistas rusos. Se hizo visible en 2011 tras publicar en redes sociales un vídeo en el que aparecía decapitando a un cachorro, un episodio que marcó su notoriedad en internet. Desde 2014 ha combatido en Ucrania y ha estado vinculado tanto a Rusich como al grupo mercenario Wagner. También ha aparecido en escenarios como Siria, donde difundió imágenes posando con una cabeza cercenada.

"Soy un nazi"

El propio Milchakov ha reconocido públicamente haber mutilado cadáveres de soldados ucranianos, cortar y coleccionar orejas y grabar esvásticas en la piel de los caídos. En una entrevista difundida en 2020 declaró sin matices: “Soy un nazi”, rechazando cualquier formulación atenuada de su ideología. Por su actividad militar y propagandística, está sancionado por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países occidentales.

En paralelo a su trayectoria como combatiente, Milchakov se ha convertido en una figura recurrente de la propaganda digital ultraderechista rusa. En los últimos meses ha ganado visibilidad internacional tras publicar mensajes irónicos en Telegram dirigidos a Elon Musk, a quien se refiere como su “doble ruso”, y en los que solicita dinero para comprarse una casa y un telescopio tras “décadas de guerra”. El episodio, difundido por medios internacionales, ha sido acompañado en los canales de Rusich por memes que lo comparan con el empresario y por vídeos de la guerra en Ucrania, sin separación entre humor, violencia y exaltación ideológica.

La irrupción de Milchakov en escuelas de San Petersburgo, presentada por Rusich como educación patriótica, consolida esa misma lógica en el ámbito institucional: la normalización de figuras implicadas en crímenes de guerra y en la propaganda neonazi como referentes morales para niños y adolescentes, en un contexto de militarización creciente del discurso público en Rusia.