Hay dos hechos en la más reciente historia del automóvil que tienen mucho que ver con el lanzamiento al mercado de un nuevo vehículo eléctrico de Kia, como es el Kia PV5. Siempre ha existido una especie de flirteo entre los vehículos meramente comerciales o furgonetas y los monovolúmenes, considerados turismos. Muchas furgonetas evolucionaron para dar lugar a variantes de pasajeros, recibiendo para ello un baño de sofisticación en aras de ofrecer mayor comodidad, mejores acabados y más equipamiento. Operación que las transformaba de comerciales a turismo (monovolumen). El movimiento inverso es menos frecuente. Los monovolúmenes que se concibieron como tal desde el principio de su desarrollo no solían tener derivados comerciales, salvo excepciones. Así, por ejemplo, del Fiat Ulysse derivó posteriormente la furgoneta Fiat Scudo.
Para bien o para mal, todo el protagonismo que acapararon los monovolúmenes de todos los tamaños durante el pasado siglo y buena parte del presente siglo XXI se fue diluyendo en favor de los todocamino o SUV. Sin embargo como argumento de ventas los SUV también suelan emplear la versatilidad y modularidad propias de los primeros. Pero recientemente hay una tendencia, que habrá que ver si cobra fuerza en el futuro, que reivindica una especie de renacimiento del monovolumen, al menos en formato grande y mediano, que no compacto.
Monovolumen y furgoneta van de la mano
Ante estos constatables hechos, Kia da un paso adelante y lanza al mercado un nuevo y revolucionario vehículo eléctrico, el Kia PV5. Para que no impere el si es más furgoneta o turismo, el fabricante coreano ha utilizado una inédita estrategia: Platform Beyond Vehicle (PBV). El Kia PV5 es el primer modelo que aprovecha esta estrategia, que gracias a su concepción modular admite múltiples tipos de carrocería. Así, desde el primer momento está disponible tanto en versión de pasajeros (Passenger) como para carga (Cargo). Desde el primer momento monovolumen y furgoneta van de la mano (tanto monta, monta tanto), redefiniendo el espacio y la movilidad con una innovadora capacidad modular y una flexibilidad incomparable. A este respecto, el nuevo Kia PV5 sigue en cierta medida el camino marcado por el Volkswagen ID. Buzz.
Todos los modelos PBV de Kia, incluido este PV5, se fabricarán sobre la vanguardista plataforma global E-GMP.S de la marca. Se trata de una arquitectura eléctrica totalmente flexible, tipo “skateboard”, con un concepto de ensamblaje modular que permite una amplia gama de configuraciones de carrocerías enfocadas a diferentes usos, entre otros, los mencionados para pasajeros y carga. A diferencia de muchas furgonetas eléctricas que se adaptan a partir de plataformas de combustión, el Kia PV5 se diseñó desde cero, lo que garantiza su adaptación a las cambiantes necesidades de clientes particulares, empresas y flotas.
Salón rodante con mucho espacio
En cuestión de diseño los vehículos comerciales han dado un gran paso adelante, buscando equipararse en cierto modo con los turismos de la mano de un mayor refinamiento, tanto a nivel de carrocería como de tratamiento del interior, así como de un equipamiento más abundante. A este respecto el Kia PV5 Passenger no defrauda, muy al contrario muestra un diseño muy vanguardista y futurista que transmite una gran dosis de atractivo, en línea con los últimos modelos lanzados al mercado por la marca coreana. Destaca especialmente la gran superficie acristalada generada por una línea de cintura baja, que está enmarcada por llamativos bordes de vidrio negro en contraste con el color de la carrocería.
El Kia PV5 Passenger mide 4,70 m de largo, por 1,90 m tanto de ancho como de alto. Unas dimensiones que se completan con una batalla de 3m. De estas cotas se extraen varias conclusiones. A pesar de las apariencias de vehículo grande, su contenida longitud le permite desenvolverse bien en el tráfico urbano (mide lo mismo que un EV6), a lo que también contribuye muy positivamente su reducido radio de giro (5,5 m). En cuanto a ese 1,90 m de ancho y alto, sugiere que los pasajeros por muy corpulentos y altos que sean van a poder viajar sin agobios y sin riesgo de que sus cabezas rocen con el techo. Por último, esos 3 m de batalla garantizan una sobresaliente habitabilidad, con espacio sobrado para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores.
Al acceder al interior la sensación que transmite el PV5 es la de amplitud a raudales, especialmente si el acceso es a las plazas traseras a través de las generosas puertas posteriores de corredera, que al abrirse dejan al descubierto un práctico escalón que facilita la entrada, a lo que también contribuye el hecho de que el piso sea totalmente plano. Puertas de corredera o deslizantes que asimismo facilitan la entrada y salida del vehículo cuando se aparca en batería. El habitáculo está configurado para 5 pasajeros. El asiento trasero, que está dividido en partes asimétricas (60/40) y sus respaldos se pueden reclinar, permite acoger con total comodidad a tres ocupantes. Si el conductor y acompañante siempre son unos privilegiados en cuestiones de espacio, en este caso puede afirmarse que los tres ocupantes de los asientos posteriores son unos auténticos afortunados por el espacio disponible para sus piernas. Por otro lado, personas que midan 2 m de altura no rozarán con la cabeza en el techo. Además por muy corpulentos que sean los pasajeros de estas plazas podrán ocupar sus asientos sin estrecheces.
Desde el puesto del conductor queda visible un salpicadero de corte sencillo a la par que tecnológico, que acoge una pantalla de 7,5 pulgadas para el cuadro de instrumentos y una segunda pantalla de 12,9 pulgadas para el sistema multimedia. Desde esta pantalla son controlan las mayoría de las funciones del coche, incluidas las de climatización y audio. Dada la vocación del PV5 hay infinidad de compartimentos distribuidos por todo el habitáculo para depositar distintos objetos, que tiene su cenit en un gigantesco maletero de nada menos que 1.330 l, accesible a través de un portón. Un maletero de formas cúbicas, muy aprovechable, además de versátil. Su piso está dividido en varias secciones que dan acceso de forma individual a los distintos compartimentos que componen el práctico doble fondo.
A elegir entre dos baterías y dos niveles de potencia
El Kia PV5 ya está a la venta, disponible con dos motorizaciones. La de acceso cuenta con un electromotor de 122 CV mientras la más potente va propulsada por uno de 163 CV. La tracción es siempre a las ruedas delanteras. Esta dualidad en torno a los motores también se hace extensiva a las baterías. La más pequeña, con una capacidad de 51,5 kWh, va ligada al electromotor de 122 CV mientras la de mayor capacidad (71,2 kWh) se reserva en exclusiva para el motor de 163 CV. La batería de 51,5 kWh facilita una autonomía de 295 km, en tanto la de 71,2 kWh la alarga hasta los 414 km. Esta última es más recomendable para la variante Passenger del PV5 en manos de un cliente particular, que prioritariamente la va a utilizar para viajar. Ambas baterías admiten recargas rápidas en corriente continua a 150 kW, permitiendo pasar del 10% al 80% de su capacidad en 30 minutos. La trampilla para la carga se ubica en el morro del vehículo.
La gama Kia PV5 Passenger se articula en torno a tres niveles de equipamiento: Essential, Plus y Elite. El Essential y el Plus están disponibles tanto para el modelo de 122 CV como para el de 163 CV, en tanto el Elite solamente va ligado al motor de 163 CV. Los precios, ya incluidos los descuentos promocionales, por financiación y las ayudas de plan Moves III (7.000 euros con achatarramiento) parten de 25.350 euros (Essential 122 CV) hasta 33.850 euros (Elite 163 CV). La garantía es de 7 años o 150.000 km para el coche mientras para la batería es 8 años o 160.000 km.
El nivel de equipamiento de acceso (Essential) ya incluye elementos como: navegador con Android Auto/Apple Carplay inalámbrico con pantalla de 12,9 pulgadas, control de crucero adaptativo, faros de led, llave inteligente, sensores de aparcamiento, cámara de asistencia al estacionamiento, climatizador automático, asistente de colisión frontal y en intersecciones, levas para modular frenada regenerativa, red de maletero, tapicería mixta en tela y cuero vegano, etc. Un equipamiento bastante completo, al que el nivel superior, el Elite, añade componentes como, los asientos delanteros regulables eléctricamente, la tapicería en cuero vegano bitono, el monitor de ángulo muerto en el panel de instrumentos, la bomba de calor, la cámara de visión 360º, etc.
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