En el actual contexto de mercado en el que nos encontramos, hay varias razones por las que consideramos que la renta variable española es uno de los activos donde más valor podemos encontrar en estos momentos. Por una parte, la economía española mantiene su buen tono. Se espera un crecimiento anual en 2016 entorno al 3,2%, con un crecimiento más equilibrado, debido en gran parte a la fortaleza del consumo de los hogares y la mejora de la balanza comercial.
Además, nuestro mercado está reviviendo una sensación de calma,motivada por la estabilidad de la política española. Por ello, invertimos en empresas con valoraciones atractivas y en las que la mejora de beneficios es una realidad.
En este sentido, identificamos oportunidades de inversiónen las empresas que se benefician de la fortaleza del consumo y demanda interna, además de en el sector bancario doméstico y en el sector asegurador. También encontramos recorrido en valores vinculados con las materias primas y estamos incrementando posiciones en empresas con fábricas en EEUU y/o con presencia relevante en el sector infraestructuras.Además, invierte en compañías con balances sólidos, donde la mejora de sus beneficios empresariales es una realidad.
Por el contrario, estamos recomendando mantener cautela con la inversión en el sector eléctrico (muy vinculada a la evolución de los tipos de interés), compañías con fuerte exposición a los países emergentes, empresas con elevado endeudamiento y compañías inmobiliarias puras.
Creemos además que la renta variable española se beneficiará de la subida de tipos de interés. El mal comportamiento relativo del Ibex 35 y del PSI portugués obedece a la menor exposición que tienen las compañías ibéricas a EEUU. frente a otros mercados europeos y su mayor exposición a emergentes (fundamentalmente Latinoamérica).
A pesar de que el Ibex35 es el índice con mayor exposición a mercados en vías de desarrollo, también lo es al sector financiero, con un peso que supera el 30%.
Alfonso de Gregorio, director de gestión de Gesconsult.
En el actual contexto de mercado en el que nos encontramos, hay varias razones por las que consideramos que la renta variable española es uno de los activos donde más valor podemos encontrar en estos momentos. Por una parte, la economía española mantiene su buen tono. Se espera un crecimiento anual en 2016 entorno al 3,2%, con un crecimiento más equilibrado, debido en gran parte a la fortaleza del consumo de los hogares y la mejora de la balanza comercial.