En los últimos meses se han producido cambios muy relevantes en el panorama macroeconómico que han provocado cambios en el posicionamiento de los inversores y en las grandes clases de activos.

Tras la sorpresa en las elecciones americanas, el mercado ha entendido que el entorno económico está virando hacia un escenario reflacionista, apoyado en un significativo incremento de estímulos fiscales y una menor dependencia de herramientas monetarias.

Esta nueva perspectiva de cambios en el mix de política económica y la recuperación de los precios de las materias primas han provocado una subida de las expectativas de inflación y tipos de interés. Las estimaciones de crecimiento económico han dejado de caer y, por primera vez en años, son creíbles y existe la posibilidad de revisiones positivas adicionales a lo largo del año. En este contexto el activo al que vemos más recorrido es la bolsa europea.

Los resultados empresariales del tercer trimestre de este año marcaron un punto de inflexión y, por primera vez desde el segundo trimestre de 2015, los beneficios volvieron a crecer en Europa y EEUU.

Las revisiones de los analistas se sitúan en máximos de los últimos cinco años y, aunque las estimaciones de los expertos para 2017 han caído algo, siguen señalando una fuerte recuperación de los beneficios con crecimientos de doble dígito. Los beneficios europeos están muy por debajo del pico de 2007 y el potencial de recuperación es elevado.

El avance de los resultados permitirá que las valoraciones tengan margen de mejora incluso asumiendo estabilidad en los múltiplos. Pese a que los tipos de interés bajos distorsionan el valor de la prima de riesgo creemos que todavía está por encima de  su media histórica. Una reducción significativa tendría un impacto mucho mayor que la mejora de los beneficios y podría significar revalorizaciones importantes en los índices.

Por último, las pérdidas provocadas por el movimiento en los bonos puede ser un factor determinante en el flujo de fondos, y por primera vez en mucho tiempo, habrá inversores cuestionando su exposición a activos seguros dispuestos a revisar su exposición a la bolsa.

Durante los últimos años, se ha visto una disminución progresiva de flujos de fondos de acciones y un incremento masivo a fondos de bonos. Con las esperadas subidas de tipos y expectativas de inflación al alza, los inversores posiblemente seguirán el momentum de mercado, alimentando la rotación de activos.


Jorge Nuño es gestor de Fidentiis Global strategy.

En los últimos meses se han producido cambios muy relevantes en el panorama macroeconómico que han provocado cambios en el posicionamiento de los inversores y en las grandes clases de activos.

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