El alimento con olor a azufre que protege el corazón y debes tomar, según un médico experto en longevidad

Una de las claves de la salud está en la alimentación, y en los últimos tiempos la sociedad parece entrar en razón con este aspecto, apartando algunas comidas de su dieta para que esta, además de ser equilibrada, también resulte saludable.

Siempre aparecen alimentos que nos pueden ayudar con órganos determinados y clave y a la hora de proteger el corazón, el Doctor Frank Lipman hace acto de presencia para poner en valor una verdura no demasiado reputada, pero con grandes propiedades. 

Hablamos de las coles de Bruselas, mencionadas en uno de los ensayos de este experto en nutrición. Lipman es un fanático de las verduras como alimento saludable, hasta el punto de realizar el siguiente comentario. "Las verduras son el medicamento sin efectos secundarios que debes tomar todos los días".

Este médico recomienda ingerir productos frescos y orgánicos, en la medida de lo posible comprados directamente de la huerta, ya que ayudarán a mejorar la salud de las personas que los ingieran.

En el caso de las verduras, Frank Lipman desliza que cualquiera puede suponer una ventaja para el cuerpo del ser humano, aunque destaca las que no tienen almidón, debido a los niveles de azúcar en sangre.

Haciendo una clasificación, destaca las verduras de hojas verdes, las llamadas crucíferas, con un ligero sabor a azufre y entre las que entran las coles de Bruselas, una comida algo alternativa pero muy rica por sus propiedades, a la hora de proteger un órgano absolutamente clave en los humanos, como es el corazón.

¿Cómo se puede proteger el corazón con un alimento? 

Este tipo de verduras tienen entre sus propiedades nutricionales el hecho de tener un compuesto con gran poder, llamado el SFN o sulforafano, que destaca por encima de la versatilidad o su sabor.

Los beneficios mejoran la salud, ya que el sulforafano es protector, en su esencia, al ser un fitoquímico que cuenta con glucorafanina y mirosinasa.

En las coles de Bruselas podemos encontrar estas propiedades, que ayudan a proteger el cerebro y el corazón y también se asocian con la reducción del riesgo de cáncer de colon y recto, o el cáncer de próstata, endometrio y ovario. 

Como complemento a la consideración de superalimento, tanto de las coles de Bruselas como de las verduras crucíferas, donde también entrarían la rúcula, la col china o el repollo, está la prevención de la diabetes y el retraso del envejecimiento, en este caso por la activación de la proteína NRF2, que ayuda a reunir las defensas de las células que combaten con el estrés oxidativo que envejece las células. Además, indirectamente, produce antioxidantes que combatan con los radicales libres. 

Cómo comer las coles de Bruselas

El ligero aroma a azufre o similar destaca a la hora de catalogar a las coles de Bruselas, pero su sabor es muy rico y, como parte de las verduras crucíferas, ya hemos demostrado que hablamos de un alimento que puede ayudar a la protección del cerebro y el corazón y a disminuir el riesgo de cáncer y el envejecimiento.

Con proteínas, fibra, vitaminas A y C y glucosinolato, es un plato que podríamos comer cada día, pero debemos hacerlo –o también rúcula, repollo o col china– cada semana. 

Para ingerirlas, podemos ir desde la clásica col de Bruselas al vapor, cocida, pero también asada, en puré o salteada. Incluso cruda también está rica y es muy nutritiva, ya que los expertos indican que el principal riesgo a la hora de ingerirla es cocinarla demasiado, ya que puede perder sus propiedades y los nutrientes que ejercen de protector.