A la hora de evaluar el balance de 2025 en Castilla y León, aprovechando la amable oportunidad que me brinda El Independiente a través de su anuario, creo que podemos juzgarlo con optimismo y con datos muy positivos.

Durante este año, nuestro PIB ha ido creciendo por encima de las medias nacionales y europeas. Hemos estado a la cabeza de España en el crecimiento de la producción industrial y de las exportaciones, consiguiendo cifras récord de empleo, con más personas trabajando que nunca. Todo ello, además, con los impuestos más bajos de nuestra historia.

Son unos resultados que, sin duda, vienen a reforzar el protagonismo nacional que tiene Castilla y León en muchos ámbitos.

Si nos fijamos en el económico, estamos a la cabeza de la automoción en España, somos líderes en producción de energías renovables, somos los segundos en agroindustria y una referencia en los sectores aeronáutico, farmacéutico, biosanitario, logístico o de ciberseguridad.

Y este protagonismo sale aún más reforzado en el ámbito de lo social. Porque somos la primera Comunidad española en educación, servicios sociales y atención a la dependencia y la segunda en sanidad, todo ello confirmado por numerosos estudios e informes independientes.

Es algo por lo que debemos sentirnos legítimamente orgullosos. Y creo que en ello algo ha influido la actuación del Gobierno de Castilla y León, que gestiona con eficacia y aporta una estabilidad a la sociedad que permite avanzar en actividad económica y empleo, en derechos sociales y en la mejora de los servicios públicos.

Por ejemplo, a partir de este curso escolar ofrecemos a nuestras familias la educación gratuita de sus hijos entre los 0 y los 16 años. Como también es gratuito todo el transporte de autobús que depende de la Junta de Castilla y León para los empadronados con la tarjeta Buscyl, con 2.600 líneas gratuitas y que ya beneficia a más de 520.000 usuarios que han podido realizar en los cinco primeros meses del programa más de 2,3 millones de viajes gratis. Un gran éxito, sin duda.

Asimismo, estamos construyendo más vivienda pública que nunca tanto para venta como para alquiler, y con ayudas a la compra, a la rehabilitación y al alquiler. Estas últimas cubren hasta el 50% de la renta y hasta el 75% para jóvenes en el medio rural, una gran ayuda para las familias, para las personas mayores que quieren seguir en su casa alquilada y para los jóvenes que se quieren emancipar.

Entre las nueces y el ruido, preferimos las nueces"

Todo ello obedece a una filosofía en la que creemos profundamente y que practicamos sin reservas: la de ser más que parecer. La de cumplir más que prometer. La de hacer más que hablar. Entre las nueces y el ruido, preferimos las nueces. Somos de muchas nueces.

Una filosofía que inspira el gran objetivo que queremos ofrecer a los castellanos y leoneses para la próxima legislatura, como es ser una de las tres mejores Comunidades de España en los más importantes indicadores económicos, sociales y de políticas públicas. En todas las áreas. En educación, sanidad, servicios sociales y dependencia. En empleo y vivienda. En transportes e infraestructuras y agricultura. En medio ambiente y sostenibilidad. En patrimonio artístico y cultura.

No es fácil, desde luego, porque nada auténticamente valioso lo es, pero estoy convencido de que podemos conseguirlo porque tenemos talento, recursos, voluntad y, sobre todo, unas gentes orgullosas de nuestro pasado y plenamente capaces de luchar por nuestro futuro.