A la espera de conocer oficialmente el contenido exacto del proyecto de presupuestos del Estado el independentismo catalán han empezado a poner sus cartas sobre la mesa. La republicana Marta Rovira ha vuelto a la primera línea política para recordarle a Pedro Sánchez que su principal preocupación es el juicio del 1-O en el que será procesado el presidente del partido, Oriol Junqueras, y el número tres del partido, Pere Aragonès, ha fijado las condiciones de la negociación. Paralelamente, Carles Puigdemont ha insistido en el "no" inicial del PDeCat, pero ha trasladado a los grupos de ERC y el PDeCat la responsabilidad de negociar un eventual apoyo a las cuentas y les ha advertidos que a ellos les tocará "justificarlas".

Esquerra Republicana ha escogido el día que el Gobierno de Pedro Sánchez aprueba sus Presupuestos para que su secretaria general, Marta Rovira, presida por primera vez la reunión de su ejecutiva en Ginebra, exhibiendo así su propio "exilio". Rovira ha evitado hablar de presupuestos y ha asegurado que su prioridad como partido es el juicio del 1-O, para denunciar la "represión del Estado". Aragonès, ha ido un paso más allá y ha señalado a Pedro Sánchez que el acuerdo está en sus manos, pero advierte que "no va solo de partidas presupuestarias".

Los republicanos están muy cerca del acuerdo con el Gobierno, según fuentes socialistas, pero necesitan escenificar avances en el terreno político para acallar las duras críticas que les llueven desde JxCat, la CUP o la ANC, por estar dispuestos a dar aire al Gobierno de Pedro Sánchez. Aragonès ha fijado hoy las condiciones de esa escenificación: "Si estos presupuestos son la segunda vuelta de la moción censura como quiere Pedro Sáncez, debe haber motivos suficientes para que ERC dé apoyo a segunda parte de legislatura hasta 2020".

"La respuesta la tiene él" ha insistido Aragonès en referencia al presidente del Gobierno, al que ha reclamado una vez más que "deje claro" su rechazo a la línea de "represión impuesta por el PP".

Puigdemont defiende el "no"

El ex presidente Carles Puigdemont ha insistido por su parte en el "no" del PDeCat a las cuentas del Gobierno. Desde Waterloo, donde hoy ha recibido la visita de su sucesor, Quim Torra, y el lunes reunirá a la ejecutiva del partido heredero de Convergencia, Puigdemont ha apuntado que "me consta la decisión del PDeCat a votar no a los presupuestos", aunque también ha advertido que la decisión depende de los partidos con representación en el Congreso, en la que ha asegurado que no quiere intervenir.

Puigdemont terciaba así en la batalla mantenida esta semana entre Torra y ERC por el eventual apoyo republicano a la tramitación de los PGE. "Es responsabilidad de los grupos" ha apuntado Puigdemont quien ha recordado también que "serán ellos quienes justifiquen" tanto una enmienda a la totalidad -que coincidiría con PP y C's- como permitir que se tramiten.

El vicepresidente catalán ha señalado "dos problemas evidentes" para apoyar al Gobierno del PSOE: la supuesta situación de represión política, que a su juicio demuestra que "hoy un partido legal tiene que reunir a su ejecutiva en Ginebra porque su secretaria general está en el exilio forzado por la represión del estado español". Y la negativa del Estado a aceptar la autodeterminación. "Nos tienen que demostrar en estos dos puntos que son diferentes del PP y en base a estos dos puntos decidiremos" el apoyo a los presupuestos, ha concluido.

La fórmula para demostrar esas diferencias pasa, en primer lugar, por que la abogacía del Estado retire las acusaciones contra los acusados del 'procés', y en segundo lugar que se constituya una "mesa de negociación sobre el futuro político de Cataluña" que permita hablar sobre autodeterminación. Aragonès ya había advertido antes en declaraciones a Efe que "no abriremos las puertas de La Moncloa a una coalición de derecha extrema, pero quien tiene la llave de esta puerta no somos nosotros, sino Pedro Sánchez, que es el único que puede convocar elecciones", avisando además de que la enmienda a la totalidad no esta descartada.

Rovira prevé "una sentencia criminal contra el independentismo"

La secretaria general de Esquerra, por su parte, ha señalado que el objetivo central del partido es ver cómo afronta en las próximas semanas la celebración del juicio por el 1-O, contra su presidente, Oriol Junqueras, y los ex consejeros republicanos Raül Romeva y Dolors Bassa, además de la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell, los ex consellers Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn y los activistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.

"Hoy queremos poner el foco en el juicio, no en los presupuestos" ha advertido Rovira, quien ha acusado al Estado de utilizar una "represión política inaceptable" contra el independentismo. "Va a empezar juicio en el que se pretende limitar la democracia con una sentencia criminal" una situación que ha tachado de inaceptable. "No podemos permitir que este juicio encause nuestro pensamiento político" ha añadido, presentando a su partido como el defensor de "un espacio democrático libre" que aboga por la república catalana.

Por su parte, la diputada de la CUP en el Parlament Maria Sirvent ha mostrado su enfado con el Govern por no defender un "no rotundo" a los Presupuestos Generales del Estado. En declaraciones a Ràdio 4, Sirvent ha lamentado también que se haya entrado en un "chantaje de haber aceptado las migajas que ofrece el Estado".