No se puede decir que LaSexta atraviese el mejor momento de su historia porque eso sería mentir. También está muy lejos del peor, que se registró a finales de la década del 2000, cuando la 'gran recesión' empeoró su situación económica -que ya era compleja- y eso precipitó su venta a Atresmedia.
Lo que sucede en este 2025 es que se enfrenta a un competidor cuyo músculo es considerable, dentro de un momento en el que Moncloa ha garantizado un presupuesto estable para la radio y televisión pública; y en el que los grupos privados aplican la cautela a gran parte de sus decisiones ante la incertidumbre que generan la caída progresiva del consumo televisivo y el empeoramiento del mercado publicitario.
Esta situación ha generado dificultades en algunos de los principales espacios de LaSexta que compiten directamente con los que se emiten de forma simultánea en La 1. Pese a todo, no puede decirse que se haya producido una caída relevante de su resultado interanual de audiencia.
Los resultados de LaSexta
Los datos de Kantar Media muestran que la media que ha conseguido el canal durante los ocho primeros meses del año es de 6,3 puntos, frente a la de 6,17 puntos del mismo período del año anterior.
El año 2024 lo cerró con el 6,4%; mientras que 2023, con 6,3 y 2022, con 6,1 puntos. Su principal competidor es Cuatro, con el que mantiene una distancia 'suficiente' (5,8 puntos entre enero y agosto), pese a la mejora de 6 décimas de la segunda cadena de Mediaset en este período.
Lo que sucede es que La 1 se ha escorado y el perfil ideológico de programas como Mañaneros 360, Malas lenguas, Los archivos del NO-DO o incluso La revuelta es muy similar al de espacios que emite LaSexta a la misma hora.
LaSexta vs Cuatro
La cadena 'verde' no es el buque insignia de su grupo, dado que ese papel lo ejerce Antena 3, que aventaja de forma cómoda -aunque menor- a La 1, pese a que la televisión presidida por José Pablo López logrará el mejor septiembre en varios años, con una media que probablemente será superior a los 11,5 puntos.
LaSexta compite directamente con Cuatro y ahí también tiene ventaja. El problema es que La 1 ha adoptado una política editorial muy similar en algunas franjas y eso ha endurecido la competencia y perjudicado a programas como Al rojo vivo, que registra en lo que va de mes una audiencia de 8,4 puntos, frente a los 11,1 que obtuvo, de media, durante la pasada temporada.
Curiosamente, La 1 contaba en abril con una audiencia similar (8,8%). A partir de ahí, Javier Ruiz se incorporó al segundo tramo del programa y se inyectó una elevada carga política en el programa. Su audiencia se ha disparado desde entonces, hasta el punto que en septiembre roza el 14,4%.
Al Rojo Vivo
El récord del programa de Antonio García Ferreras se registró en la campaña 2018/2019, cuando su cuota de pantalla media fue del 15,5%. Durante el período sanchista, ha caído de forma significativa.
Otro ejemplo de franja en la que La 1 ha aumentado su competitividad es el access prime-time, donde, por cierto, el rey es El hormiguero, de Pablo Motos. RTVE comprometió en 2024 una inversión mínima de 28 millones de euros, por dos temporadas, para incrementar su competitividad en esta hora del día.
Para ello, contrató a El Terrat para que compitiera con La revuelta contra Antena 3, pero también contra LaSexta, donde Globomedia produce El Intermedio, es decir, el programa que presenta 'el gran Wyoming'.
La misma franja
Se da la circunstancia de que tanto El Terrat como Globomedia pertenecen al mismo grupo, que es Mediapro. Ambas mantienen una pugna a la misma hora del día desde La 1 y desde LaSexta.
David Broncano mejoró ostensiblemente el resultado de la televisión pública en ese momento del día. Su primera temporada la cerró con una cuota media de pantalla de 13,5 puntos, en segunda posición de su franja.
Este fenómeno impactó sobre El intermedio, que perdió 1,2 puntos de share la pasada temporada, el equivalente al 16% de su audiencia. Sin embargo, su resultado (6,3%) no fue inferior a la media del canal y la actual temporada la ha empezado con números mejores (6,7%).
¿Más dinero para RTVE?
El pasado jueves, José Pablo López compareció en el Congreso de los Diputados y defendió la mejora de la audiencia de los canales de TVE en este inicio de temporada. El presidente de la corporación también reclamó un incremento del presupuesto de RTVE para no perder competitividad con los grupos privados.
La inmensa mayoría de los ingresos de RTVE proceden de fuentes públicas de financiación, mientras que las televisiones privadas obtienen su recaudación, principalmente, a partir del mercado publicitario.
En un momento en el que una parte de los anunciantes ha emigrado hacia las plataformas digitales, y en el que Moncloa parece decidida a abrir la mano con RTVE -la cual controla sin casi oposición-, la competitividad de 'la pública' podría aumentar en detrimento de la de los canales privados.
Hay apuestas de las cadenas privadas -como las mencionadas anteriormente- que se han resentido como consecuencia de las inversiones realizadas por la televisión pública en esas mismas franjas. Está por ver cómo potenciarán o aminorarán este fenómeno el mercado... y el dinero público.
Te puede interesar