Jessy Paola Moreno, una colombiana de 32 años, decidió poner fin a su vida y llevarse a su hijo con ella. El terrible suceso ocurrió en Colombia el pasado 6 de febrero, en el puente de Ibagué.
La mujer, asfixiada por las deudas, tomó una decisión que acabaría con la vida de ella y de su hijo de 10 años. Ni las palabras del pequeño, que suplicaba con un constante "Mamá, no te tires", ni las de bomberos, policías y psicólogos presentes en el momento de los hechos consiguieron frenarla, y se precipitó al vacío por el puente, a más de 100 metros de altura.
Jessy había sido desalojada de su vivienda y había contraído una serie de deudas provocada por el crédito 'gota a gota', una forma de financiación ilegal utilizada por parte de las familias más humildes del país para solucionar problemas económicos inmediatos. Sin embargo, este tipo de créditos terminan convirtiéndose en una pesadilla ya que "no solamente extorsiona a la gente, no solamente se les roba todo su trabajo, sino que se les amenaza de muerte", contaba el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo al medio La Voz del Pueblo.
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