La costa gaditana está en vilo tras suspenderse este martes 1 de agosto por la mañana todas las operaciones en su puerto después de que se haya producido una fuga de petróleo tras un accidente de un trasvase de petróleo entre dos buques frente al Peñón de Gibraltar.

Con todo, la Autoridad Portuaria de Gibraltar puso en marcha un plan de contingencia para derrames de petróleo junto con el Departamento de Medio Ambiente, a la vez que suspendió todas las operaciones portuarias para garantizar que todos los recursos estuvieran disponibles para ayudar a combatir el vertido y hacer frente al incidente de la forma más rápida y eficaz posible.

El vertido se ha iniciado a primera hora de la mañana local (8:22 am) en la que en la parte sur del Fondeadero de Poniente (Western Anchorage), cuando un buque, el 'Gas Venus', que recibía combustible, experimentó un desbordamiento de sus tanques. Todavía no se ha cuantificado la cantidad de petróleo vertida al mar y el fuel aún no ha tocado las costas del sur de España: "La cuantificación de la cantidad de petróleo vertido en la bahía no es actualmente la principal prioridad, ya que en esta fase del proceso de limpieza puede resultar errónea", ha puntualizado la Autoridad Portuaria, tras lo que ha asegurado que los datos se irán recopilando y las cifras definitivas se darán a conocer una vez concluidas las operaciones de limpieza.

Falta de medidas de seguridad

Tras conocerse el suceso, el grupo ecologista Verdemar ha lanzado un duro comunicado responsabilizando a las diversas instituciones responsables del cuidado del mar por "falta de medidas de seguridad en las maniobras de trasvase de combustible entre barcos".

En dicho escrito, el grupo ecologista ha lamentado que "no ha pasado un año desde el naufragio del OS 35 y ya tenemos otro vertido en Gibraltar" y ha alertado de que "pueden llegar hidrocarburos a las playas de la Bahía de Algeciras" y que "no existe un plan de contingencia que pueda contener estos hidrocarburos".

Para el grupo conservacionista, vertidos como este se producen "porque los buques hacen 'bunkering' con poca tripulación y sin medidas de seguridad. Si el buque gasolinera no hubiera cortado el suministro, la situación hubiese sido un auténtico desastre".

"El buque que suministraba combustible era el Hércules 500 e hizo saltar las alarmas de que el gasero Gas Venus rebosaba combustible", ha indicado.