El próximo 8 de junio Madrid será el escenario de una manifestación del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, con la finalidad de reclamar la salud animal, la salud pública, la dignidad de una profesión que denuncia estar muy perjudicada por el Real Decreto 666/2023. Con el lema "Veterinarios y familias, unidos por el bienestar animal y la salud pública", la convocatoria de la manifestación persigue evidenciar el malestar de miles de profesionales veterinarios y tutores de animales frente a una normativa que impide dar respuestas a las mascotas, los veterinarios y sus familias.
Los veterinarios en contra de la normativa
La base de esta reivindicación popular está en el Real Decreto 666/2023, que regula el uso de los antibióticos en veterinaria para hacer frente a la resistencia bacteriana. Si bien su intención es buena, su ejecución ha llevado a que la burocracia y los costes que deben asumir tanto los profesionales como otros titulares de animales se hayan disparado.
Uno de los aspectos más censurados es el carácter obligatorio de llevar a cabo cultivos y antibiogramas de manera previa a la prescripción de algunos de los tratamientos. Se necesita tiempo precisamente para llevar a cabo estas pruebas, incluso hasta siete días, margen completamente inasumible en infecciones graves. Además, cada receta debe almacenarse en la plataforma PRESSVET del ministerio de Agricultura, que también hace que los casos urgentes se retrase aún más.
Animales callejeros, sin acceso a tratamientos
Además la normativa establece que no se podrá prescribir un medicamento a cualquier animal de compañía que carezca de un microchip lo que condena a dejar a muchos animales callejeros o en medio de un proceso de adopción fuera del sistema. Esta restricción provoca una crisis ética en el veterinario, quien se ve forzado a negar la atención al animal por motivos burocráticos.
Los veterinarios alertan a los propietarios y mascotas
La nueva legislación también establece el tratamiento; los veterinarios no pueden dispensar dosis concretas y son los propietarios los que tienen que adquirir las cajas de medicamentos completas. Esto no solo lleva a un incremento del gasto, sino que también conlleva un sobrante, lo que implica un mayor riesgo de uso indebido y desarrollo de la resistencia bacteriana, que es precisamente el objetivo que pretende evitar la ley.
Este coste adicional podría hacer que algunos propietarios no puedan tratar a sus mascotas. A medio plazo esto podría derivar en una cierta ineficacia de los tratamientos y un rebrote de las enfermedades mal atendidas.
Sanciones elevadas y presión legal
La falta de cumplimiento de la normativa puede suponerse con sanciones que alcanzarían entre 6.000 y un millón de euros. Esta presión hace que algunos veterinarios limiten la prescripción de los antibióticos para no complicarse con posibles errores administrativos, aunque pueda perjudicar la salud del animal. Además los veterinarios critican que la plataforma PRESSVET es compleja y con mucho riesgo de que se produzcan errores involuntarios.
La manifestación de los veterinarios el 8 de junio en Madrid
La manifestación está convocada para el próximo domingo 8 de junio. Se iniciará en la Plaza de Cibeles a las 11.30h y finalizará en la Plaza del Emperador Carlos V a las 13.30h.
El Colegio de Veterinarios de Madrid quiere manifestar la indignación colectiva contra las medidas burocráticas y la pérdida de las condiciones laborales. La profesión quiere un trato digno y apoyo para seguir dedicarnos a atender a los animales y proteger la salud pública.
Reclamaciones urgentes para evitar más perjuicios
Los veterinarios piden revisar el Real Decreto 666/2023. No se oponen al control de los antibióticos. Sí exigen una regulación más equilibrada, en la que no se afecte a la atención ni se incremente la carga de los veterinarios en su función. Precisan que el marco legal deba permitir tratamientos eficaces, viables y seguros.
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