El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha anunciado este martes que su Gobierno solicitará de forma inmediata la ejecución forzosa de la sentencia del Tribunal Supremo que obliga al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) a devolver a Aragón las pinturas murales del Monasterio de Sijena. Azcón ha acusado al patronato del museo –formado por la Generalitat de Cataluña, el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Barcelona– de actuar con deslealtad y de intentar "engañar" a la parte aragonesa mediante un incidente de ejecución que, a su juicio, pretende eludir el cumplimiento del fallo judicial.

El presidente aragonés ha asegurado que la sentencia "se va a ejecutar a las buenas o a las malas" y ha advertido de que no permitirá que "debates políticos en Cataluña entorpezcan el cumplimiento de una sentencia firme del Tribunal Supremo". También ha insistido en que su Gobierno actuará con responsabilidad para garantizar la integridad de las pinturas, pero ha recalcado que no aceptará "maniobras dilatorias".

La "incapacidad técnica" del MNAC

El MNAC presentó este lunes un escrito en el juzgado de Huesca en el que manifiesta su "incapacidad técnica" para trasladar las pinturas sin riesgo, alegando que no es posible ejecutar la sentencia en los términos previstos por la ley. El Ejecutivo aragonés ha considerado este posicionamiento inaceptable y carente de justificación técnica, y ha decidido suspender la participación de sus técnicos en el grupo de trabajo conjunto creado para coordinar el traslado.

En paralelo, el abogado de Villanueva de Sijena, Jorge Español, ha anunciado que también solicitará al juzgado la ejecución forzosa de la sentencia. Español ha calificado el grupo técnico impulsado por el MNAC de "comisión trampa" y ha solicitado medidas cautelares como el cierre de las salas del museo donde se exhiben las pinturas y la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Asimismo, propone la creación de una comisión restringida de expertos para asesorar al juez sobre las condiciones técnicas del traslado.

La sentencia, ratificada por el Tribunal Supremo hace unas semanas, confirma la obligación del MNAC de devolver las pinturas arrancadas en su día de la sala capitular del monasterio oscense. Aragón reitera que solo aceptará el cumplimiento íntegro del fallo y responsabiliza al museo y a sus patronos de cualquier demora en la restitución de las obras.