Mar Flores, inmersa en una tormenta mediática tras el lanzamiento de su libro de memorias, Mar en calma, ha decidido romper su silencio. La publicación ha generado un gran revuelo, especialmente después de que su exesposo, Carlo Costanzia di Costigliole, anunciara acciones legales por presuntas falsedades en el contenido.

A solo un día de la presentación oficial de su autobiografía, Mar Flores visitó el programa 'Late Xou' de Marc Giró. Este evento ha sido objeto de especulaciones, ya que no se prevé la asistencia de su hijo, Carlo Costanzia, quien supuestamente no habría recibido bien que su madre hiciera públicos detalles sobre sus problemas pasados de adicciones y su tiempo en prisión, a pesar de que actualmente colaboran en el programa 'Decomasters' de TVE, según ha confirmado Europa Press.

Durante la entrevista, la modelo abordó las críticas por sincerarse sobre los capítulos más difíciles de su vida. "Es un libro que se llama 'Mar en calma'. Lo escribí desde mi derecho a narrar mi historia, de la manera que yo considero apropiada", afirmó, explicando que "cada cierto tiempo, otros contaban historias sobre mí, y ahora que me sentía preparada, decidí contar mi vida".

Luciendo un original traje sastre blanco adornado con pequeños ojos, que simbolizan la constante vigilancia que siente, Mar Flores enfatizó que su obra está escrita "desde el perdón hacia quienes me han hecho daño". Sostuvo que "es más digno usar tu libertad para hacer lo que quieres que para lastimar a otros", defendiendo su decisión de incluir a figuras públicas como Costanzia di Costigliole, Alessandro Lequio, Fernando Fernández Tapias y Cayetano Martínez de Irujo.

"El libro es extraordinario porque narra mi vida. Refleja momentos de bajón, de alegría y de tristeza, y cómo los superé. Está impregnado de perdón, no de rencor ni de mala voluntad. Por eso, no entiendo lo que está ocurriendo", manifestó, visiblemente impactada por el debate generado.

Además, reveló que no todo son críticas negativas; ha recibido una gran cantidad de mensajes de apoyo y disculpas de personas que la han juzgado en el pasado, incluso deteniéndola en la calle.

La conversación también tocó temas más ligeros, como sus inicios en el modelaje, donde se sentía como un "patito feo" debido a su altura (1,82 m a los 14 años). Confesó, entre risas, un peculiar hábito: llevar siempre un tupper con fuet en su bolso, explicando que lo hace para calmar el hambre que le da cada tres horas.

Aunque no quiso hablar directamente sobre los rumores de distanciamiento con su hijo, sí compartió la experiencia de trabajar juntos en 'Decomasters'. "Nos lo estamos pasando genial. ¿Qué puede ser mejor que trabajar con tu hijo? Él actuaba como jefe de obra y me dirigió de forma fenomenal. Cuando él quiere algo, yo lo sigo. No me importa. Tengo cinco hijos, y me llevo de maravilla con todos, son educadísimos y muy buenos", expresó con orgullo, sugiriendo que su relación con Carlo es excelente.

A su llegada a Barcelona, Mar Flores aclaró a la prensa que las afirmaciones sobre el descontento de su hijo con las memorias son falsas. "Ya respondí a eso. Estamos trabajando en el programa 'Decomasters', que empezamos el lunes, y estamos encantados. No sé de dónde salió esa información. Gracias", respondió.

"Se dicen muchas cosas y me pasaría el día hablando, pero voy con retraso. Vengo de un trabajo y voy a otro. Ya he dicho lo que tenía que decir, que es lo importante. Estoy feliz en 'Decomasters', y mi hijo y yo estamos muy concentrados en esto. Es un gran programa de decoración, tienen que verlo, es un desafío magnífico, más que la propia vida", insistió, ignorando las declaraciones de Costanzia padre en el programa.

De vuelta en Madrid, Mar Flores evitó a las cámaras, echando a correr y dejando claro que no diría nada sobre los comentarios de su exmarido ni sobre la demanda. Tampoco se pronunció sobre la decisión de su hijo de mantenerse al margen del conflicto mediático.