La Fundación "la Caixa" se suma al Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza con el compromiso de ofrecer oportunidades a quienes más lo necesitan. A través de sus programas impulsa iniciativas sociales y educativas para romper el círculo de la pobreza, la exclusión y la desigualdad, y avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva.

Coincidiendo con este día, la Fundación reafirma esa misión. En España, donde una de cada cuatro personas vive en riesgo de pobreza o exclusión social -situándonos como uno de los países con nivel más alto de la Unión Europea-, este compromiso se traduce en acciones concretas, sostenidas y cercanas a las realidades de muchos casos. Una de ellas está en Utrera, Sevilla, donde el acompañamiento a familias ha cambiado la historia de Raquel García y sus hijos.

El caso de Raquel y su historia de superación

Raquel García es una mujer malagueña que a los 23 años se mudó a Sevilla con su hijo, teniendo que empezar de cero, sin trabajo y sin una red de apoyo porque no conocía a nadie, suponiendo esto para ella un reto enorme. Hoy, madre de cinco hijos, se ha convertido en un ejemplo de que el ciclo de la pobreza, exclusión o vulnerabilidad se puede frenar con apoyo, educación y constancia.

Raquel junto a tres de sus hijas | Fundación "la Caixa"

El apoyo externo transforma situaciones de vulnerabilidad

Raquel habla con franqueza y sentido del humor. Tiene 45 años, cinco hijos y un mensaje contundente: "Todo lo que hacen para ayudarnos es vital para que nuestros hijos e hijas tengan un futuro mejor".

El primer gran paso lo dio en 2007. En la escuela le hablaron de ayudas disponibles, y eso la llevó a contactar con la Asociación de Mujeres Santiago el Mayor de Utrera. Allí entró en contacto con el programa CaixaProinfancia, impulsado por la Fundación "la Caixa", que trabaja para mejorar la vida de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Fue entonces cuando le ofrecieron un campamento de verano para su hijo. "Para mi hijo fue una oportunidad de ocio diferente y a partir de ahí empezamos con clases de refuerzo educativo. Nos abrió un mundo nuevo", explica.

Desde ese verano, su relación con la asociación y con el programa se ha mantenido constante. Refuerzo escolar, atención psicológica, talleres familiares o sesiones de logopedia para sus hijas han sido parte del acompañamiento que ha recibido durante estos años. "Las gemelas han podido ir al logopeda durante seis años. Eso cuesta mucho dinero y aquí lo recibieron sin que nos costara nada", destaca agradecida Raquel.

El compromiso de toda la familia

Para Raquel, lo importante no ha sido solo la ayuda concreta, sino la forma en que se ha implicado a toda la familia. En los talleres familiares participan madres e hijos y luego se reúnen para poner en común lo aprendido. De esta manera, se trabaja con las familias de forma integral, promoviendo la implicación de todos sus miembros. "Se crea un sentido de
pertenencia a un grupo que se apoya", explica Inma Aguilar, directora de la asociación. Para ella, lo esencial es que estas familias sean conscientes de que se pueden conseguir cambios. A partir de ahí, conversando con las familias, se pueden detectar necesidades más fácilmente. "Algunas vienen porque tienen una necesidad muy concreta, pero cuando pasas tiempo con ellas te das cuenta de otras. Un niño te puede contar que en casa llevan dos días con velas porque no tienen luz", destaca Aguilar, exponiendo que tanto las declaraciones de los adultos como la de los niños, sirven.

En el caso de Raquel, uno de los retos fue en la adolescencia de su hija Nayara. "No quería estudiar ni hacer nada", recuerda Raquel. "La apunté a refuerzo, pero no quería ir. Le dije que se viniera conmigo a trabajar, para que viera lo que era la vida, y claro, no le gustó. Entonces decidió seguir en el programa".

Ese fue un punto de inflexión. Hoy, Nayara estudia un grado en Farmacia y ha pedido refuerzo de inglés a través del mismo programa que un día rechazaba. "Cuando hay expectativas, hay ilusión por salir adelante. Cuando hay formación, se abre otro mundo", añade la directora de la asociación.

La red de apoyo que se mantiene

Raquel lo tiene claro: su vínculo con la asociación va más allá de lo puntual. "Me llaman la antigua", bromea. "Mi hijo de 27 años fue de los primeros en entrar en el programa", cuenta Raquel, apuntando que considera a la asociación una segunda familia. "Cuando he necesitado algo, siempre he ido a buscarlos".

Aunque su situación económica sigue siendo complicada y actualmente no puede trabajar, su visión de futuro es optimista. "Mis dos hijos mayores no terminaron los estudios, pero están trabajando. Nayara sigue estudiando y espero que las pequeñas también lo hagan. Desde que están en refuerzo, se nota muchísimo la diferencia".

Y para quienes dudan de pedir ayuda o no saben por dónde empezar, Raquel lo dice sin rodeos: "Que valoren el esfuerzo de las entidades y la ayuda que ofrecen. Las cosas están difíciles, así que ese apoyo es imprescindible. Es una oportunidad para toda la familia".

Historias como la de Raquel se recogen en la nueva web Que nadie viaje solo, lanzada por Fundación "la Caixa", donde invitan a reflexionar y actuar, con el objetivo de sensibilizar sobre la pobreza y la exclusión. Recoge testimonios como los de esta familia; ejemplos reales de superación que muestran que el cambio es posible cuando se actúa conjuntamente.

Una apuesta por el futuro: la implicación de Fundación "la Caixa"

Casos como el de Raquel muestran cómo el apoyo, la formación y la educación pueden transformar vidas. Fundación "la Caixa" acompaña a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, combinando servicios esenciales: apoyo educativo, atención psicológica, acompañamiento familiar y actividades de ocio saludable. Se tiene como objetivo, por tanto, romper el ciclo de pobreza heredada, garantizando a las nuevas generaciones un bienestar presente y futuro.

Su compromiso se materializa en programas como Incorpora, EduCaixa, ProFuturo, Más Empleo, Convocatorias de Proyectos Sociales y CaixaProinfancia, entre otros. Estos proyectos ofrecen desde ayudas para acceder al mercado laboral hasta refuerzo educativo y acciones para favorecer la inclusión social en todas sus formas.

España, uno de los países con mayor nivel de pobreza y exclusión

España es uno de los países de la Unión Europea con mayores niveles de pobreza y exclusión social. Según el informe "El Estado de la Pobreza" de EAPN, una de cada cuatro personas vive en riesgo de pobreza o exclusión, y la pobreza infantil afecta a 2,3 millones de menores, la cifra más alta de Europa.

Por eso, Fundación "la Caixa" ha reforzado su compromiso, anunciando una inversión de más de 4.000 millones de euros hasta 2030 para impulsar la transformación social. Con el Plan Estratégico 2025-2030, busca ofrecer más oportunidades a quienes más lo necesitan, con un presupuesto récord de 655 millones de euros en 2024, que se prevé aumentar a 800 millones en 2030. Más de la mitad de estos recursos se destinan a programas sociales de lucha contra la pobreza, inserción laboral, salud integral y apoyo a personas mayores, con el objetivo de construir una sociedad más justa e inclusiva.

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