Las temperaturas extremas del invierno, tales como la nieve y el hielo, pueden comportar un deterioro en el rendimiento de tu coche. De no tomar estas medidas tendría que lamentar las averías y situaciones peligrosas en la carretera. Por eso un mantenimiento para asegurar el buen estado de su vehículo durante los meses de invierno puede ayudarle a evitar los imprevistos que su mal estado trae consigo.

Preparación esencial del coche antes del invierno

Revisión del sistema de refrigeración

El sistema de refrigeración es fundamental para que no se produzcan daños en el motor por causa del frío. Hay que vigilar que el nivel de anticongelante sea el correcto y que no existan fugas en el sistema. Utilizar un refrigerante de calidad previene la formación de hielo en el radiador y ofrece protección de las partes internas del motor.

Verificación de los neumáticos

Los neumáticos son esenciales para la seguridad del conductor en invierno. Asegúrate de que la profundidad del dibujo sea la adecuada y que la presión se ajuste a los niveles recomendados. Las bajas temperaturas, como las de tu zona que normalmente se sitúan debajo de los 5°C, hacen recomendable que utilices neumáticos de invierno en cuanto a tracción en hielo y nieve.

Mantenimiento clave para el coche en invierno

Cuidado de la batería

Las baterías tienden a perder efectividad con bajas temperaturas, circunstancia que puede dificultar el arranque del motor del coche. Si tu batería tiene más de tres años, hazle, a modo de recomendación, una prueba de carga para comprobar que sigue funcionando. Al mismo tiempo es aconsejable limpiar los bornes con productos específicos para así evitar que se produzca corrosión y, por lo tanto, que los contactos fallen.

Inspección de frenos

El estado de los frenos debe ser correcto y el sistema de frenos debe estar en perfectas condiciones. En invierno es importante tener en cuenta el aumento en la distancia de frenado que se produce por la presencia de humedad y nieve, o hielo y por consiguiente la distancia de frenado también aumenta. Verifica que las pastillas de freno y los discos estén en perfecto estado y comprueba, asimismo, que el líquido de frenos esté en condiciones y a un nivel correcto.

Seguridad y protección del coche en invierno

Iluminación adecuada

En la estación invernal, los días son más cortos y la visibilidad puede disminuir por la famosa niebla o bien la nevada. Repasa que están funcionando las luces del coche, regula los faros para mejorar la visibilidad, y también es recomendado llevar las bombillas de repuesto en el coche.

Protección contra la corrosión

La sal que se emplea en las carreteras puede afectar la carrocería y los bajos del coche. Lava tu coche regularmente para eliminar residuos de sal y aplícale cera para prevenir la corrosión. Hay que limpiar igualmente el interior del coche, ya que la humedad y el polvo pueden deteriorar los materiales de tu vehículo con el tiempo.

Precaución durante la conducción

Otro aspecto a tener en cuenta durante los meses más fríos, no es solo el mantenimiento del coche, si no la propia precaución del conductor al volante. Especialmente en las primeras horas del día, las heladas pueden convertir la carretera en una trampa con fatales consecuencias: los conductores deben permanecer intentos a las placas de hielo, nieve, y extremar las precauciones para así evitar posibles accidentes durante la temporada de invierno.

Si te haces eco de estos consejos, el estado de tu coche será idóneo durante el invierno. Un buen mantenimiento, por tanto, prolongará la vida de tu coche y multiplicará tu propia seguridad. No dejes que te abrume el frío: prepárate para afrontar el invierno con tranquilidad.