La Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, ha impuesto una condena de nueve años de prisión a un hombre por un delito continuado de agresión sexual cometido contra una menor cuando esta tenía 8 años en 2015. 

Según informa Europa Press, los hechos, considerados probados, ocurrieron en dos ocasiones: primero durante un fin de semana en el domicilio del acusado, donde la niña se alojó con permiso de sus padres, y meses después en el baño de una vivienda de amigos de la familia, donde ambos coincidieron.

El tribunal destacó la fiabilidad del testimonio de la víctima, pese a detectar "impersistencias explicables" por su edad en el momento de los hechos y el tiempo transcurrido hasta la denuncia. 

Como corroboración, los peritos identificaron síntomas de estrés postraumático en la menor, coherentes con los sucesos descritos. No obstante, la sentencia incluyó un voto particular de una magistrada que abogaba por la absolución, al considerar que las dudas sobre la credibilidad del relato no fueron compensadas con pruebas suficientes.

La resolución judicial, emitida el 12 de mayo de 2025 pero difundida este lunes, mantiene la inhabilitación del condenado para trabajos con menores y refuerza el debate sobre la valoración de testimonios en casos de abusos a niños.

Este fallo se alinea con la jurisprudencia que prioriza la protección de víctimas infantiles, incluso ante ausencia de testigos directos, cuando existen indicios médicos y psicológicos de trauma. El caso evidencia los desafíos procesales en delitos sexuales históricos, donde el retraso en la denuncia complica la obtención de evidencias físicas.