La Policía Local de Lugo intervino el 29 de mayo de 2025 en un incidente que culminó con la detención de una mujer acusada de atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia y resistencia tras negarse a someterse a un control de alcoholemia. 

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Según informa Europa Press, los hechos ocurrieron en la calle Monteros Ríos, donde efectivos de la unidad de Policía de Barrio observaron a la implicada circulando en patinete eléctrico en sentido prohibido y con evidentes signos de intoxicación etílica. 

Al intentar huir del lugar, la mujer fue interceptada y, según el relato policial, propinó varios golpes a una agente, quien requirió asistencia médica.

Este caso se enmarca en un patrón recurrente en la ciudad, donde los controles a usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) bajo efectos del alcohol han aumentado un 40% en el último año según datos municipales. 

Solo en la última semana, dos conductores de patinetes registraron tasas de 0,73 y 0,79 mg/l en aire espirado, triplicando el límite legal. 

La Policía Local ha calificado esta tendencia como "preocupante", destacando que los VMP carecen de protecciones y su uso imprudente pone en riesgo a peatones y otros vehículos.

La resistencia a las pruebas de alcoholemia constituye un delito grave según el artículo 383 del Código Penal, con penas que incluyen multas de 1.000 a 3.000 euros y retirada de puntos en el carné de conducir. 

En Lugo, el 35% de las denuncias por este motivo en 2025 involucraron a mujeres, un incremento del 12% respecto al año anterior. 

La detenida de este caso enfrenta además cargos por agresión a funcionario público, delito castigado con penas de 1 a 4 años de prisión.

La estrategia policial incluye desde abril de 2024 controles camuflados con vehículos no identificados en zonas de ocio nocturno, medida que ha reducido un 18% los incidentes viales graves. 

No obstante, persisten desafíos: en 2023, un conductor cuadruplicó la tasa permitida (0,91 mg/l) tras intentar evadir un control en la avenida Rodríguez Mourelo. 

Estos casos subrayan la necesidad de campañas educativas y sanciones disuasorias para garantizar la seguridad vial

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