La Policía Nacional ha detenido a un nuevo joven implicado en la violenta pelea ocurrida la semana pasada en la Plaza de Barcelos, en el centro de Pontevedra, un suceso que ha conmocionado a la ciudad por la gravedad de los hechos y la juventud de los implicados.

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Según informa Europa Press, este arresto se suma a los ya realizados en los días anteriores, elevando a cinco el número de detenidos, mientras continúa la búsqueda de otro joven que permanece fugado y que, según fuentes policiales, habría sido uno de los autores de las puñaladas más graves que sufrieron las víctimas.

El último detenido es un joven de nacionalidad colombiana, con una edad comprendida entre los 20 y 25 años, similar al resto de los arrestados.

Según la investigación, su implicación en la reyerta ha quedado acreditada tras las declaraciones de los otros detenidos y el análisis de las imágenes grabadas por testigos, que han circulado ampliamente en redes sociales.

En la pelea, tres jóvenes de origen magrebí resultaron heridos de gravedad por arma blanca, siendo trasladados de urgencia al Hospital de Montecelo, donde permanecen ingresados con pronóstico reservado.

De los cinco detenidos hasta la fecha, dos han ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza, por orden de la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra.

Se les investiga por delitos de lesiones agravadas y homicidio en grado de tentativa. Los otros dos han quedado en libertad provisional, aunque con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del país y la obligación de comparecer periódicamente ante el juzgado.

Además, tienen prohibido acercarse o comunicarse con las víctimas.

Mientras tanto, la policía mantiene abierta la investigación y sigue buscando al sexto implicado, considerado el más violento del grupo y que aún no ha sido localizado. Los agentes han regresado en varias ocasiones a la Plaza de Barcelos, por orden judicial, para buscar nuevas pruebas y armas, especialmente cuchillos, que pudieran haber sido utilizados en la pelea.

Este suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad en los espacios públicos de Pontevedra y la necesidad de reforzar la vigilancia policial, especialmente en zonas donde se han detectado actividades delictivas previas.

Las autoridades insisten en que la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones en las próximas horas.

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