Un grave suceso ha conmocionado el distrito de l’Eixample en Barcelona durante la madrugada del jueves, cuando un taxista fue víctima de una violenta agresión que ha dejado al sector del taxi y a la ciudadanía en estado de alerta.
Los Mossos d’Esquadra han detenido a un joven de 22 años, de nacionalidad estadounidense, como presunto autor de la brutal paliza que sufrió el conductor en plena vía pública, alrededor de las cinco de la mañana, según informa Europa Press.
Según han confirmado fuentes policiales, el incidente se produjo cuando el joven, que viajaba como pasajero, agredió al taxista por causas que todavía se investigan.
El ataque fue de tal magnitud que la víctima tuvo que ser trasladada de urgencia a un centro hospitalario de la ciudad, donde permanece ingresada debido a la gravedad de las lesiones: varios golpes en la cabeza, costillas y vértebras rotas, así como un pulmón afectado, según el primer informe médico.
Tras la agresión, el autor huyó del lugar y se dirigió al hostel donde se alojaba, en el distrito de Ciutat Vella. Gracias a la rápida actuación de los Mossos d’Esquadra y a la información facilitada por el propio taxista, la policía localizó al sospechoso pocas horas después.
Los agentes accedieron a la habitación del hostel, donde el joven dormía junto a unos amigos, y procedieron a su detención sin que opusiera resistencia.
El detenido, que no tiene antecedentes previos, está acusado de un delito de lesiones graves. La policía catalana ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias exactas y el móvil de la agresión, que por el momento siguen sin conocerse.
No se descarta ninguna hipótesis, desde un posible conflicto durante el trayecto hasta un ataque sin motivo aparente.
El suceso ha generado preocupación entre los profesionales del taxi de Barcelona, que reclaman mayor protección y medidas de seguridad para evitar este tipo de episodios violentos. Mientras tanto, el taxista permanece hospitalizado y se prevé que su recuperación será larga debido a la gravedad de las heridas sufridas.
Este caso pone de manifiesto la vulnerabilidad a la que se enfrentan los trabajadores del sector y la necesidad de reforzar la seguridad en el transporte público nocturno en la capital catalana.
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