Hallan un anciano de 93 años deshidratado tras conducir de Madrid a Jaén y extraviarse

Un hombre de 93 años fue encontrado desorientado y deshidratado tras conducir desde Madrid a Jaén, un trayecto de cientos de kilómetros, en una situación que puso de manifiesto los riesgos asociados a la conducción en personas mayores y la importancia de la vigilancia familiar y social, según informa Europa Press

El anciano, que se extravió durante el viaje, no conocía su ubicación ni había ingerido alimento ni agua durante el trayecto, lo que derivó en un cuadro de deshidratación. 

La falta de hidratación, especialmente en personas de edad avanzada, puede provocar confusión, desorientación y un deterioro rápido de las funciones físicas y cognitivas.

La desorientación fue el primer síntoma detectado. Este estado suele agravarse por la falta de líquidos y alimentos, condiciones que pueden empeorar rápidamente en personas mayores, quienes son más vulnerables a los cambios bruscos de temperatura y a la fatiga.

La deshidratación severa puede llevar a la pérdida de conciencia y a complicaciones graves de salud.

La noticia subraya la necesidad de acompañamiento y supervisión en las personas mayores que aún conducen o realizan actividades que implican responsabilidad. 

Los expertos recomiendan evaluar periódicamente la capacidad física y mental de los mayores, así como prestar atención a cualquier señal de confusión o pérdida de orientación.

Además, es fundamental asegurar una correcta hidratación y alimentación, especialmente en viajes largos o situaciones de estrés.

La intervención de los servicios de emergencia fue clave para la recuperación del anciano. Tras ser localizado, recibió atención médica inmediata, lo que evitó consecuencias más graves.

El caso sirve como recordatorio de la importancia de la prevención y la vigilancia en el cuidado de las personas mayores, tanto en el ámbito familiar como en el social.

En resumen, el incidente pone el foco en la protección de la autonomía de los mayores, pero también en la necesidad de acompañamiento y atención a sus necesidades básicas, como la hidratación y la alimentación, para evitar situaciones de riesgo.