Un hombre acusado de agredir sexualmente a la hermana menor de su pareja, quien en ese momento tenía 14 años, ha logrado una reducción en su condena de diez años y ha evitado su ingreso en la cárcel tras abonar una indemnización de 50.000 euros.

Según informa Europa Press, el juicio, que debía celebrarse este martes por la mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, no llegó a iniciarse. Las partes implicadas habían alcanzado un acuerdo de conformidad previo al inicio de la vista.

La Fiscalía pedía inicialmente una condena de 12 años de prisión y una indemnización de 10.000 euros. El hombre estaba acusado de un delito de abuso sexual continuado. No obstante, al tenerse en cuenta las circunstancias atenuantes de dilaciones indebidas y reparación del daño, la pena se redujo a dos años de prisión, que finalmente no deberá cumplir.

Además de la pena de prisión, el tribunal ha dictado una orden de alejamiento que prohíbe al acusado acercarse o contactar con la víctima durante los próximos diez años.

El procesado, que admitió este lunes haber cometido los abusos sexuales, entregó antes del juicio una indemnización de 50.000 euros. Era la misma cantidad que reclamaba la acusación particular en concepto de reparación del daño.

El transcurso de los hechos

El escrito de la Fiscalía detalla que los abusos ocurrieron en el verano de 2016 en un barco de vacaciones en Mallorca. El acusado estaba acompañado por su pareja y la familia de esta, incluida su cuñada menor, que entonces tenía 14 años. El procesado, de 42 años, se aprovechó de la cercanía física y la diferencia de edad para abusar sexualmente de la víctima en, al menos, dos ocasiones.

El fiscal detalla que una noche, cuando la víctima y el acusado se encontraban solos en la cubierta, él la sometió a tocamientos. Ella quedó "paralizada", aunque logró retirarse a su camarote. Al día siguiente, el acusado reiteró su conducta. Aprovechando una nueva ocasión en que volvieron a quedarse a solas para tocarla y besarla sin su consentimiento. Tras estos hechos, le indicó a la menor que negara todo si alguien sospechaba lo ocurrido.

Como resultado de estos abusos, la menor ha desarrollado trastornos psicológicos, por los que ha necesitado y recibido la correspondiente atención médica.