Un jurado popular del Tribunal de la Corona de Leicester ha declarado culpable de acoso a Julia Wandelt, una ciudadana polaca de 24 años que sostuvo públicamente ser Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en Portugal en 2007. La condena llega tras meses de proceso y después de que la acusada emprendiera una campaña de contacto insistente y reiterado hacia Kate y Gerry McCann, padres de la menor, según expuso la Fiscalía durante el juicio.

Wandelt también estaba acusada de acecho y de causar grave alarma o angustia a la familia. El tribunal la ha absuelto de esos cargos más graves, pero ha confirmado el delito de acoso. La jueza ha impuesto la pena máxima prevista para este delito: seis meses de prisión. No obstante, recordó que la acusada ha cumplido ya ese periodo, puesto que se encontraba en prisión preventiva desde su detención en febrero en el aeropuerto de Bristol.

El tribunal también ha emitido una orden de alejamiento que le prohíbe cualquier tipo de contacto con Kate y Gerry McCann, al estimar que existe un "riesgo significativo de acoso" en el futuro. Durante la lectura de la sentencia, la juez subrayó que en el juicio se había constatado la inexistencia de cualquier vínculo entre Wandelt y Madeleine McCann. "Se ha confirmado que usted no es Madeleine McCann. No existía ninguna base lógica ni válida para ello. Lo que usted no debió haber hecho fue comportarse como lo hizo con los McCann. Su constante acoso, insistencia y, finalmente, su visita a su domicilio en una oscura noche de diciembre, fueron injustificados", señaló.

Hipnosis y cartas siniestras

Junto a Wandelt, también había sido acusada Karen Spragg, de 61 años, procedente de Gales, por supuestamente enviar cartas y presentarse en la vivienda de la familia. El jurado la ha declarado no culpable de todos los cargos, aunque también se le ha impuesto una orden de alejamiento.

Según la Fiscalía, Wandelt se presentó en repetidas ocasiones ante el domicilio de los McCann, les envió cartas calificadas de tono "siniestro" e insistió en que la familia se sometiera a pruebas de ADN para confirmar su supuesta identidad. La acusada declaró que había recuperado recuerdos, durante sesiones de hipnosis, de su vida con Kate y Gerry y del momento en que fue secuestrada en Praia da Luz y trasladada después a Polonia.

Los fiscales aportaron como prueba registros de comunicaciones que muestran que el 13 de abril de 2024 la acusada intentó contactar con Kate McCann más de 60 veces mediante llamadas y mensajes.

Los McCann: "Solo deseábamos que el acoso cesara"

Tras conocerse el veredicto, Kate y Gerry McCann han difundido un comunicado en el que aseguran que "no sienten satisfacción por el resultado" y expresaron que su intención era simplemente que la situación concluyera. "Como la mayoría de la gente, no queríamos pasar por un proceso judicial y solo deseábamos que el acoso cesara", afirmaron. Añadieron que siguen centrados en "proteger a sus hijos y preservar la intimidad familiar" mientras mantienen los esfuerzos para que la investigación sobre la desaparición de su hija continúe activa.

El caso tuvo una fuerte repercusión internacional cuando Wandelt difundió en febrero de 2023 una cuenta en redes sociales en la que afirmaba ser Madeleine y acudió a programas de televisión para sostener esa versión.

Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz cuando tenía tres años. En 2020, la policía alemana identificó al ciudadano alemán Christian Brückner como principal sospechoso del secuestro y posible asesinato, aunque no se han presentado cargos formales. Más de 17 años después, el caso continúa abierto.