"Tengo que admitir varias cosas que muchos os estáis preguntando". Esas han sido las primeras palabras con las que el naturalista Frank Cuesta (53 años) ha empezado un vídeo publicado esta misma mañana en su canal de YouTube. El que fuera presentador del programa Frank de la Jungla lleva siendo polémica estas últimas semanas, tras haberse filtrado unos audios en los que el supuesto animalista admitía haber comprado animales y ser partícipe de maltrato animal.

Así, el naturalista afincado en Tailandia se ha disculpado con su antiguo amigo y colaborador, Luciano (alias Chi), por todo el odio suscitado estos últimos días y admite que habló mal de él por celos y temor a que este se convirtiera en competencia directa. "En su momento hablé mal de Chi porque su proyecto podía haber llegado a ser una competencia directa para mi negocio, y por motivos de celos empecé a hablar mal de él a sus espaldas", admite Frank Cuesta.

Chi fue el que publicó los audios que ponían de manifiesto el maltrato animal que se realiza en el santuario del presentador con el fin de "proteger a sus animales". En ellos, Frank afirmaba que "lo sentía mucho" por los perros a los que tenía que sacrificar pero que estos estaban "matando a mis animales", así que "al depredador malo lo mato y se acabó". Ante esta filtración, Frank Cuesta publicó un vídeo en el que se derrumbaba y, entre lágrimas, admitía que estaba siendo víctima de una campaña de odio hacia su persona. "¿Qué queréis, que me pegue un tiro? Soy un bruto, un animal, un imbécil, un manipulador… lo que queráis. Pero lo único que tenía en esta vida era mi conexión y mi vida con los animales y todo eso se está destruyendo con un goteo de días y semanas", lamentaba.

"Nunca he rescatado animales"

Ahora, poco más de cinco días después de su derribe emocional ante la cámara, Frank Cuesta ha publicado un nuevo vídeo en el que admite que toda su personalidad está basada en "un personaje" que, poco a poco, "se me ha ido yendo de las manos", a causa de lo que él asegura es "un grave problema de mitomanía y ego".

Entonces, tras admitir estos problemas de egoísmo, Frank ha soltado la bomba con la que desmontar el chiringuito que ha sido su vida estos últimos años: "Ni soy veterinario ni soy herpetólogo. Tengo conocimientos que no son básicos de animales, pero tampoco son conocimientos profesionales", para, más tarde, admitir también que "todos los animales que hay en el santuario han sido comprados".

"Nunca he rescatado animales y ha sido todo parte de un show que, poco a poco, se me ha ido de las manos", asegura el naturalista, quien, con seriedad absoluta y sin ningún ápice de sarcasmo (como ha tenido que esclarecer en un comentario del vídeo), admite que su proyecto "es más una granja de animales que un santuario".

"Los animales que han muerto en el santuario, la mayoría, han sido por mi propia negligencia, pero la situación ha ido mejorando desde hace un tiempo, e intento aprender más y mejorar cada día", confiesa Cuesta.

El perdón de Frank Cuesta

En su hatajo de confesiones, Frank Cuesta ha reconocido que no tiene cáncer, como ha admitido en varias ocasiones. "Llevo años tratándome una mielodisplasia, pero no tengo cáncer".

De la misma manera, durante el vídeo se disculpa en reiteradas ocasiones con su excompañero, deseándole lo mejor en su proyecto personal, y desmintiendo los rumores que aseguraban que Chi era el encargado de gestionar el capital del santuario. "En todo momento he sabido cuánto dinero entraba en esa cuenta. Fue mi idea que las transacciones se hicieran a través de una cuenta diferente", asegura Cuesta.

Además, el presentador hace referencia a cuando le detuvieron a principios de año por posesión ilegal de animales salvajes protegidos, asegurando que ninguna de las personas señaladas en el caso tuvieron "nada que ver con el mismo". "Yo tenía unos animales sin papeles legales en esos momentos y fue la denuncia anónima de una ciudadana tailandesa lo que alertó a las autoridades".

Por último Frank Cuesta busca el perdón de sus seguidores y explica que “asumo mi responsabilidad de haber engañado todos y pido disculpas públicas por haberme aprovechado de tanta gente”.