Este fin de semana ha tenido lugar un raro avistamiento de un tiburón peregrino en las costas mediterráneas de Marbella. A pesar de tener un tamaño imponente, el ejemplar iba acompañado de su cría y fueron vistos alrededor de las 18:00 horas en el mar de Alborán.
¿Es peligroso?
El tiburón peregrino, lejos de ser una amenaza, es totalmente inofensivo hacia los seres humanos. Pese a su impresionante envergadura, tiene una dieta basada principalmente en plancton y minúsculos organismos que capta del líquido marino con su descomunal boca. Sus dientes son muy pequeños, no superando unos cuantos milímetros, por lo tanto, no son ninguna amenaza.
De hecho, son seres extremadamente tranquilos que acostumbran a moverse de forma lenta en proximidades de la superficie marítima con la boca abierta como un método de alimentación. Así, en el caso hipotético de tener un encuentro con uno de ellos, no hay por qué tener ningún temor, dada su alimentación y su comportamiento, es altamente improbable que ocurra algún incidente con esta especie de tiburón.
Características del tiburón peregrino
El tiburón peregrino es una especie con unas características particulares, entre las que destacan las siguientes:
- Segundo pez más grande del planeta: únicamente el tiburón ballena supera en tamaño. Sus medidas pueden alcanzar de 10 a 12 metros y su peso se estima en toneladas. Las hembras usualmente son más grandes que los machos.
- Boca gigantesca: su apertura bucal es considerablemente grande, permitiendo filtrar grandes volúmenes de agua.
- Branquias prominentes: cuenta con cinco pares de destacadas hendiduras branquiales, que casi hacen un circulo alrededor de su cabeza y donde se encuentran las estructuras necesarias para filtrar el agua (branquispinas).
- Pequeños dientes: a pesar de su gran tamaño, su dentadura es mínima, con dientes de escasos milímetros y de formación cónica simple.
- Notable aleta dorsal: posee una prominente aleta dorsal en forma de triángulo.
- Migratorios del océano: son criaturas altamente migratorias, se mueven en busca de plancton a través de diversos océanos. Realizan movimientos verticales variando su profundidad en función de la disponibilidad de alimento y la temperatura de la mar.
- Nadan en la superficie: normalmente se les ubica nadando de manera lenta cerca de la superficie, con la punta de su aleta dorsal sobresaliendo, facilitando así su detección.
- Fertilización interna: como ovovivíparos, las hembras desarrollan internamente los embriones, sin la presencia de una placenta y da a luz crías ya formadas.
- Reducido número de crías: tienen camadas pequeñas, que van de una a seis crías, nacidas con medidas considerables (aproximadamente 1.5 a 2 metros).
- Esperanza de vida relativamente alta: se estima que su vida tiene una duración de aproximadamente 30 a 50 años.
¿Por qué puede estar por la costa mediterránea?
El tiburón peregrino puede encontrarse en la costa mediterránea por diferentes razones: en primer lugar, por abundancia de alimento, ya que entre primavera y verano las aguas del mediterráneo suelen experimentar un aumento exponencial en volumen de plancton, su principal fuente de alimentación; en segundo lugar, por migraciones, es decir, aunque son especies que de manera habitual se desplazan en mar abierto, también realizan desplazamientos migratorios en busca de alimentos o con fines reproductivos.
En tercer lugar, puede llegar a ser debido al cambio climático, por el cambio de temperaturas de las aguas y las alteraciones de las corrientes marinas, que pueden influir en el cambio de rutas migratorias y; en último lugar, forma parte de su hábitat, por lo que el Mediterráneo se encuentra dentro de su rango geográfico que también se extiende a las cálidas aguas de los océanos Atlántico y Pacífico. Aunque no son residentes comunes y no se les suele ver con frecuencia cerca de las costas, pueden hacer apariciones ocasionales en estas áreas durante ciertos periodos del año.
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