El sector del automóvil ha ido avanzando hacia una nueva era, la de los coches eléctricos e híbridos, de manera que muchos de los elementos tradicionales de la conducción están pasando a adquirir nuevas funciones. Uno de los ejemplos más claros las confiere al pedal del acelerador. Todo el mundo conoce este elemento al que todos le asignan la función de acelerar el vehículo; pocos saben que puede ser también utilizado como freno, o la posibilidad de recuperar energía, lo cual nos sitúa a las puertas de un nuevo sistema de conducción, en la forma de un futuro más eficiente y más sostenible.

La otra función del acelerador

La llegada de la tecnología que se conoce con el nombre de One Pedal Driving representa un completo cambio de las reglas del juego. Esta tecnología —ya disponible en muchos modelos de coches eléctricos y en algunos modelos de coches híbridos— tiene la virtud de permitir reducir la velocidad —y incluso detener el vehículo por completo— en el instante mismo de levantar el pie del acelerador. Esto es posible ya que el vehículo empieza a decelerar de forma progresiva al no necesitar pisar el pedal de freno y gracias a un proceso de recuperación energética.

Regeneración energética, ahorro y eficiencia

Lo verdaderamente sorprendente es que, al prescindir de acelerar, el coche no frena sino que, además, convierte la energía cinética en electricidad y la almacena en la batería. A esta función se le denomina frenado regenerativo, dando lugar a una mayor autonomía del coche y una menor degradación del sistema de frenos. En este sentido, el simple hecho de usar el pedal del acelerador en lugar del freno para detener el coche ayuda a cuidar el coche y a asentar las cuentas del conductor.

Máximo provecho al pedal del acelerador

La utilización del acelerador en su función de freno resulta muy buena en los entornados urbanos, en los que los constantes arranques y las detenciones traen como consecuencia cierta fatiga para la persona encargada de conducir el vehículo. Al aprender a conocer la velocidad solamente utilizando este pedal, la conducción empieza a ser algo más natural y fluido. Con el tiempo, muchos de estos usuarios comparten que no quieren volver al sistema tradicional del que hacen uso en la actualidad.

Menos desgaste mecánico, mayor seguridad

Dentro de los beneficios más evidentes que otorga esta tecnología está la menor utilización del pedal de freno; es decir, habrá un menor desgaste en pastillas y discos, y eso equivale a un menor gasto en mantenimiento. Además, el sistema responde rápidamente al soltar el acelerador, lo que significa que produce una respuesta rápida, y eso mejora la seguridad en el tráfico.

Activar y dominar la conducción con un solo pedal

A pesar de que el One Pedal te brinda muchas ventajas, nada eliminará totalmente la necesidad del pedal del freno convencional. Situaciones como la frenada de emergencia, un descenso fuerte o una maniobra con flecha aún requieren de ambos pedales.  Con todo, en el contexto de la mayoría de los desplazamientos habituales basta el pedal del acelerador para controlar el vehículo.

Una nueva forma de anticiparse al tráfico

Con un poco de práctica los conductores empiezan a predecir mejor las condiciones de la carretera, estimando distancias y aprovechando las pendientes para hacer más regeneración. Esta forma de conducir refuerza una forma de conducir más reflexiva y eficiente, que aparece como una de las claves para la transición hacia una movilidad más limpia.

El acelerador ya no es solo un elemento para proporcionar velocidad. En los coches de hoy y de la próxima etapa también tiene un papel importante en la eficacia energética y el placer a los mandos del volante. Por ello, conocer la forma de manejar esta tecnología es imprescindible a la hora de aprovechar al máximo las ventajas de la movilidad eléctrica.