La manera de mantener el baño desinfectado ya no necesita una gama de productos químicos agresivos ni grandes inversiones en limpiadores de supermercado. Con una forma sencilla, de bajo coste y sorprendentemente eficaz, el truco de la pastilla del lavavajillas ha llegado a ser la tendencia de moda en España por su capacidad para dejar cualquier rincón del baño en impecable estado. Esta nueva mezcla elimina por completo la necesidad de utilizar lejía, amoniaco u otros productos corrosivos que, a lo largo del tiempo, pueden dar lugar a la aparición de las temidas marcas de suciedad, además de generar olores desagradables.

Limpieza del baño sin productos agresivos

La clave de este descubrimiento recae en un producto que desde hace años forma parte de la mayoría de los hogares que disponen de un lavavajillas: la pastilla del lavavajillas. Este producto, habitual en la cocina, contiene un conjunto de componentes desengrasantes y limpiadores que actúan con gran fuerza sobre restos de cal, moho y grasa. Si se disuelven en agua caliente, se convierten rápidamente en un potente limpiador multiusos ideal para los baños. La composición de la pastilla permite su uso en absoluta limpieza de inodoros, grifos, mamparas y bañeras, garantizando la limpieza con el menor esfuerzo y eficacia. La mezcla elimina la suciedad del interior, permitiendo obtener también un acabado brillante.

Una opción ecológica y económica

Además de la eficacia que ofrece, este método también es una opción mucho más respetuosa. La ausencia de productos con lejía o amoniaco implica menos vapores insalubres para los que limpiamos. Además una pastilla disuelta en agua caliente permite eliminar mucho mejor la limpieza, sin desperdicios de productos específicos que prometen mucho y cumplen poco.

Cómo desinfectar el baño de manera efectiva

Es suficiente con añadir 2 litros de agua caliente en un recipiente y añadir la pastilla de lavavajillas. Con una bayeta humedecida con dicha mezcla, limpiamos los sanitarios, la mampara y la bañera. Una primera pasada sirve para quitar las grasas y las marcas de cal que estropean la imagen del baño.

Eso sí, conviene -siempre y cuando estemos aplicando el producto concreto- aclarar bien las superficies para eliminar los residuos, y ya secas, éstas también tardan más en perder el brillo y la limpieza y también impedir que la limpieza más dura del día se haga más repetitiva.

Reutilización del preparado para otras estancias

La efectividad de esta mezcla no se restringe únicamente al baño. En caso de que quede algún líquido sobrante tras limpiar, puedes utilizarlo para fregar el suelo, desinfectar el wáter o, incluso, para limpiar la junta de las baldosas. La facilidad de uso de la pastilla de lavavajillas le confiere ser una de las mejores alternativas para limpiar con fluidez el hogar.

Su larga actuación sobre las superficies grasas o húmedas la convierten en el mejor aliado para superficies que necesitan una gran limpieza y desinfección como puede ser lavaderos o cocinas, reduciendo el número de productos que almacenamos en casa.

El nuevo método de limpieza del baño

Esta solución se ha hecho viral por su simpleza. Más allá de los limpiadores profesionales que utilizamos cada día en nuestros hogares, las personas buscan limpieza, sostenibilidad y ahorro y con esta solución se consigue.

Resultados permanentes

Con una sola pasada en el cuarto de baño se logra desinfectarlo, queda brillante y sin residuos. La fórmula alcanza su efectividad no solo porque limpia sino que también cuida el tipo de superficie por la que se va aplicando, consiguiendo así una mayor durabilidad de todos los materiales nuevos y la mejora de la apariencia de la casa. Hay un resultado que no es otro que un baño reluciente dentro de un sistema doméstico que viene marcando un antes y un después en limpiar la casa.