La presencia del director de orquesta Valeri Gergiev en el festival Un’estate da Re, previsto para el próximo 25 de julio en el Palacio Real de Caserta, ha encendido la polémica en Italia tras una carta pública de Yulia Navalnaya, viuda del opositor ruso Alexéi Navalni. En el texto, publicado este martes en La Repubblica, Navalnaya insta a las autoridades italianas a cancelar el concierto y acusa a Gergiev de ser "cómplice de los peores crímenes" del presidente ruso, Vladímir Putin.
"Su presencia en Italia sería un regalo para el dictador", afirma Navalnaya, quien recuerda que el músico ha respaldado públicamente las políticas del Kremlin durante más de una década, incluyendo la anexión de Crimea en 2014 y la invasión de Ucrania en 2022. "No se trata de un artista ingenuo y alejado de la política, sino de un cómplice consciente y activo del régimen de Putin", añade.
La figura de Gergiev, de 71 años, ha estado vinculada estrechamente al poder ruso. En 2016 dirigió un concierto en las ruinas de Palmira, en Siria, reconquistada por el ejército de Bashar Asad con apoyo ruso. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, su carrera internacional se ha visto truncada: ha sido vetado en escenarios europeos y norteamericanos, y figura en las listas de sanciones de países como Estados Unidos, Canadá y Reino Unido.
"Estrategia de normalización"
Navalnaya considera que la actuación del director ruso en Caserta forma parte de "una estrategia de normalización de la guerra y del régimen de Putin" y se pregunta "cómo es posible" que Italia, tres años después del inicio del conflicto en Ucrania, haya invitado a "una persona que figura en listas de sanciones" a un festival financiado con fondos públicos.
La Fundación Anticorrupción, fundada por Navalni, ha denunciado recientemente el uso indebido de fondos estatales rusos por parte de Gergiev a través de una fundación cultural que lleva su nombre.
La controversia ha sacudido el panorama político y cultural italiano. Mientras figuras como la eurodiputada Pina Picierno, del Partido Demócrata, han criticado la participación del director, otras voces como el subsecretario de Exteriores Ivan Scalfarotto han advertido contra "el riesgo de censura cultural".
El ministro de Cultura, Alessandro Giuli, también ha intervenido en el debate. En una declaración difundida este lunes, reconoció que el concierto "puede convertir un acontecimiento musical de alto nivel en una caja de resonancia de la propaganda rusa", algo que considera "deplorable". Aunque defendió la autonomía de los institutos culturales y del propio festival –organizado por la Región de Campania en el Palacio Real de Caserta–, Giuli subrayó que "el arte es libre y no puede censurarse. Pero la propaganda, aunque se haga con talento, es otra cosa".
El festival Un’estate da Re, dedicado a grandes nombres de la música clásica, es uno de los principales eventos estivales en el sur de Italia. La actuación de Gergiev estaba anunciada como uno de los platos fuertes de la edición 2025. Para Navalnaya, sin embargo, ignorar "quién es Valeri Gergiev fuera de su actividad como director" y presentar el concierto como un mero evento cultural "es hipocresía".
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