En verano, el aire acondicionado de tu vehículo es uno de los elementos imprescindibles para conseguir una correcta refrigeración y seguridad al volante. Sin embargo, hay ciertos hábitos bastante habituales muy dañinos para el sistema de climatización. Un uso inadecuado de este elemento no sólo disminuirá su rendimiento, sino que se verá comprometida su vida útil.
Errores habituales del aire acondicionado
Encender el aire al arranque
Encender el aire acondicionado nada más arrancar el coche es un error muy común. Esto supone un esfuerzo muy considerable para el sistema eléctrico en un instante cuando la batería empieza a funcionar. Te arriesgas a un desgaste prematuro y una disminución del rendimiento a largo plazo.
Asimismo, el hecho de forzar el compresor desde el primer instante, puede hacer que se produzcan averías bastante costosas en el propio motor del ventilador y el sistema de refrigeración interna.
Apagar el coche con el aire acondicionado
Una práctica que no sólo es habitual sino que tiene un efecto muy negativo sobre el sistema de aire acondicionado del coche es la de apagar el motor del vehículo sin haber desconectado el aire acondicionado. Así, cuando se arranca el motor en la siguiente ocasión el sistema pone en marcha casi automáticamente lo que provoca un pico de consumo innecesario.
Además, lo que ocurre también es que si se apaga de esta manera el aire acondicionado, se impide que la humedad que había en el sistema se evapore, por lo que puede conllevar a un posible deterioro, aparición de moho, bacterias en los conductos, etc. dando lugar al mal olor del aire que expulsan los conductos de ventilación y además, puede provocar algún problema de salud.
Alargar la vida útil del aire acondicionado
Cuando el coche ha estado largas horas expuesto al sol es conveniente abrir las puertas y las ventanas unos minutos antes de poner en marcha el aire acondicionado para eliminar el aire caliente que haya en el interior del coche y ventilarlo, de manera que no haya que forzar el funcionamiento del aire acondicionado desde el principio. Con este simple gesto optimizas el consumo energético, minimizas el consumo y aligera la carga sobre el compresor en el primer momento de su funcionamiento.
Apaga el aire unos minutos antes de llegar a tu destino
Apagar el aire acondicionado unos minutos antes de parar el motor consigue que el ventilador siga funcionando, secando los conductos internos y evitando la posible condensación.
Este gesto evita los malos olores, cuida el sistema de climatización y permite una mejor calidad del aire en el habitáculo.
Mantenimiento básico del aire acondicionado
Revisión de filtro y carga del gas refrigerante
El buen funcionamiento del sistema de aire acondicionado depende muchísimo de cuál sea el estado del filtro del habitáculo. Cambiarlo de manera recurrente es una buena idea ya que mejorarás la eficiencia y evitar que circule aire contaminado.
También es importante revisar el gas con frecuencia. Un gas muy bajo obligará al compresor a trabajar más, con el consiguiente desgaste y reducción de su duración.
Usar temperatura moderadamente
Ajustar la temperatura a valores muy bajos incurre en un mayor consumo y chispas térmicas al salir del coche, mientras que una temperatura entre los 22 y los 23 grados es ideal para mantener el confort sin hacer mal al sistema.
En ciudad, utiliza el aire sin ir al extremo; si se viaja en autovía, el sistema trabaja a mayor rendimiento dado que y la velocidad del coche es constante.
El aire acondicionado es un sistema muy eficiente y duradero si se maneja de la manera correcta; evitando errores comunes e implementando unas pautas básicas de uso y mantenimiento marcará la diferencia entre un sistema que funciona de una manera eficaz y otro que se lleva muchas reparaciones.
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