En la época de verano, las polillas encuentran en nuestros hogares las condiciones necesarias para su reproducción. El calor de verano y los armarios cerrados favorecen la aparición de polillas y, además, aumentan el riesgo de que arruinen nuestra ropa. Las polillas tienen una función en el medio ambiente, pero su presencia en una casa puede llegar a convertirse en un verdadero infierno, sobre todo si los objetivos de sus ataques son tejidos como la lana, la seda o el cachemir. Afortunadamente, hay formas de mantenerlas a raya y, por lo tanto, proteger la ropa sin recurrir a productos peligrosos o a soluciones ineficaces.
Cómo prevenir la aparición de polillas en casa
Así como guardar ropa sin lavar es uno de los errores más comunes que favorecen la aparición de polillas, también es un error "natural" cuando existen restos de sudor, restos de comida o incluso polvo en la ropa guardada. Con el objeto de evitarlo, es necesario lavar cada prenda antes de ser guardada fuera de temporada. Este proceso elimina los huevos y las larvas de polilla y ayuda a eliminar el olor que puede atraerlas.
Ventilación y control de la temperatura
Las polillas se desarrollan en medios húmedos y calientes. Por tal motivo es interesante ventilar armarios y cajones con regularidad, incluso en pleno verano. Mantener las prendas secas y en lugares frescos ayuda a contrarrestar su desarrollo. El uso de deshumidificadores y abrir la puerta y los cajones con frecuencia puede ser una acción útil.
Trucos eficaces para mantener alejadas a las polillas
Almacenamiento hermético y materiales adecuados
La protección de la ropa se puede llevar a cabo mediante el uso de fundas de algodón, de cajas de tela o de cubos de plástico con tapa hermética.Y además, si se optara por repelentes sólidos, estos deberían ser colocados dentro de bolsas anticontaminantes, de modo que no entren en contacto con las prendas y puedan liberar vapores de toxicidad en ellas. Este método es completamente eficaz, además de ser amable con los niños y los animales de compañía.
Repelentes naturales
No hay que olvidarse de que los aceites esenciales procedentes de flores como la lavanda, el cedro, la menta o la citronela son muy incómodos para la aparición de las polillas, y la colocación de bolsitas o de sabanas aromáticas dentro de los cajones y con las perchas, es un método muy fácil de prevenir su aparición. Los productos son completamente inofensivos para los tejidos y permiten dar un aroma muy cómodo al armario o cajones. Eso sí, conviene ir renovando cada dos o tres meses para tener una eficacia.
Las polillas en la ropa y cómo actuar a tiempo
El vaciar y aspirar en el cambio de estación el armario puede servir para detectar antes de que se convierta en irreversible la existencia de polillas. Las limpiezas con agua con jabón, el repaso de costuras y rincones escondidos y la colocación de trampitas de feromonas fuera del guardarropas son pautas para poder detectar, a tiempo de frenarla, una infestación posible de polillas.
Soluciones caseras y medidas de choque
Si ya han aparecido agujeritos o signos de larvas conviene actuar de prisa porque la rapidez puede acabar con los huevos. Lavar la pieza a temperatura caliente o introducirla en el congelador durante varios días puede acabar con los huevos, aunque también se pueden llevar a cabo trucos caseros como la introducción de bolas de cedro o la puesta de discos empapados en aceites esenciales y en caso de grave infestación ya hay que acudir a un profesional para eliminarla al 100%.
Este verano, tener ropa libre de polillas no es algo imposible, siempre a base de prevención, de productos adecuados y de rutinas de mantenimiento muy fáciles. Protegiendo los tejidos se puede disfrutar de armarios limpios y sin riesgos durante toda la época.
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