La gran mayoría de los paraguas clásicos mantienen un detalle en su diseño, y es la punta metálica, la que asegura su estructura del paraguas. Porque la punta, que también se la conoce como contera, no es un mero adorno, sino que forma parte del diseño del paraguas, pues asegura no sólo la durabilidad, sino también la estabilidad y la funcionalidad del objeto en sí. Pese a que ya existe un diseño de paraguas plegable o más pequeño que no dispone de la contera, en el diseño tradicional sigue siendo parte del diseño.
La punta metálica del paraguas
El paraguas está formado por un esqueleto de varillas que sujeta la tela que le da su forma y que, mediante dicho esqueleto, permite que se abra de forma ordenada. La contera actúa como punto de conexión y unión en el extremo central de la estructura, reforzando la estabilidad del conjunto de los elementos. Su presencia ayuda a que la tela se mantenga en la posición deseada, incluso en medio de ráfagas de viento que intentarán hacerla moverse.
Recubrimiento de la tela
La contera tiene una gran importancia a la hora de proteger la tela, ya que ayuda distribuir la tensión de manera uniforme sobre todas las varillas evitando de esta forma que la tela se estropee o se rasgue; esta distribución uniforme de la presión hace que el paraguas mantenga su forma y sea capaz de soportar lluvias o vientos de forma regular y duradera.
Ayuda a proteger el paraguas
En la vida cotidiana, los paraguas suelen permanecer apoyados de forma vertical sobre el suelo. La contera impide que la tela roce directamente con el suelo, lo que permite su resguardo de la humedad, la suciedad y el desgaste. Además, el hecho de que sea metálico proporciona un mejor agarre reduce las posibles posibilidades de que el paraguas se pueda deslizar sobre superficies lisas.
Elemento de durabilidad
El desgaste por uso afecta a cualquier accesorio (abrigos, zapatos, paraguas), aunque en este caso, la contera favorece la prolongación de la vida útil del paraguas, ya que absorbe buena parte del contacto directo con el suelo. Por tanto, con el tiempo, la resistencia que proporciona la contera permite tener un paraguas menos propenso a las roturas de manera anticipada.
La contera como detalle de identidad
Más allá de que la contera sea una pieza funcional en el paraguas, su forma se ha convertido en un sello de identidad en el diseño, ya que es un elemento que se ha consolidado en los paraguas tradicionales, y evoca elegancia y calidad. Puede ser un detalle menor pero acompaña a generaciones enteras de manera inseparable.
Las evoluciones y adaptaciones modernas
Los modelos plegables y compactos han limitado su tamaño e incluso se han sustituido por otras piezas como de plástico, pero su principio sigue siendo el mismo: es una pieza que permite que la estructura del paraguas funcione y que la tela esté en buenas condiciones. La evolución que ha ido haciendo el paraguas responde a la búsqueda de la comodidad dentro de la exigencia de la vida que hemos adoptado.
En definitiva, la contera es mucho más que un simple acabado que adorna a los paraguas. Este elemento que pasa desapercibido, asegura la estabilidad del mismo y protege la tela para que dure mucho más tiempo. Aunque las versiones actuales varíen en tamaño y los materiales utilizados, su función permanece intacta y nos recuerda una vez más que en los pequeños detalles radica buena parte de la utilidad de los objetos cotidianos. Un paraguas con punta metálica es señal de calidad y nos mantiene unidos a un diseño que no varía con el paso del tiempo.
Te puede interesar